miércoles, 28 de mayo de 2014

PERIODISTA ALEMÁN ESTUVO EN SAN SALVADOR, INVESTIGA CÓMO AFECTA LA SOJA TRANSGÉNICA A LA SALUD


El periodista alemán Moritz Pompl visitó San Salvador en busca de datos acerca de cómo afecta la soja transgénica la salud de las personas. Se entrevistó con varios vecinos afectados por las fumigaciones con agroquímicos. Estuvo en la Sala “San Martín” observando la charla informativa organizada por ALCEC donde se analizaron los distintos casos de cáncer en nuestra ciudad. La soja transgénica es, por definición, agroquímico-dependiente.


En dialogo con CANAL 10 – FM Brillante nos contó: “Vengo de Múnich, vivo en Alemania, pero actualmente estoy trabajando en la oficina de corresponsales en Buenos Aires para la Radio Pública de Alemania. La Radio Pública de Alemania es una cadena de radio y televisión”.
“El tema que me trae por acá es la soja transgénica y como afecta a la salud. Todo lo que está ocurriendo en San Salvador me interesó mucho. Pensé que para el público en Alemania sería interesante saberlo, porque los campesinos en Alemania compran la soja transgénica acá en Argentina y lo dan a sus animales a comer, en nuestro mundo globalizado, lo que pasa acá en San Salvador también es relevante para Alemania” analizó Pompl.
En Alemania ¿Se permiten los transgénicos?
En la comida, depende, pero hay que declararlo muy bien en los alimentos. Es decir, hay que informar si es transgénico o no. Pero normalmente la gente es muy prudente con respecto a los transgénicos. Al mismo tiempo los campesinos dan a comer a sus animales todo lo que es transgénicos, así que no tiene mucha lógica que tengan que declarar en los alimentos las cantidades”.
La Unión Europea ¿prohíbe los transgénicos?
“Se intenta, pero cada vez es más difícil, porque en cuanto a la soja, por ejemplo, si quieres comprar soja normal, ya no es posible, porque en el mercado mundial ya casi no existe soja normal sino que siempre está mezclado un poco con soja transgénica, así que los campesinos en Alemania ya no dan la garantía que la soja que ellos compran no contenga soja transgénica”.
¿Qué testimonios recogiste en san Salvador?
Fui ayer a una reunión en la Sala “San Martín” organizada por ALCEC y había mucha gente preocupada. También fuimos a casas donde habita gente que tiene enfermos en sus familias.
¿El panorama en San Salvador es similar al de otros lugares?
No lo puedo decir porque es el primer lugar donde vengo. Pero he hablado con el Dr. Vásquez en Córdoba, y él me dijo que San Salvador es uno de los puntos más afectados por esta problemática, así que vine acá a ver lo que está pasando.
Hubo manifestaciones contra la empresa Monsanto, ¿que sabes de esto?
Sé que en Alemania hay manifestaciones, pero al mismo tiempo este tema no es tan relevante el tema allá porque no hay plantaciones de soja, y porque Monsanto casi no tiene poder en Alemania. Pero nunca se sabe si las cosas no van a cambiar. Ahora en Europa están discutiendo si van a abrir el mercado con Estados Unidos, eso quiere decir que en el futuro - si esto se concreta -  habría intercambio de alimentos de todo tipo, por eso no sabemos qué va ocurrir en Alemania en el futuro.
¿Qué otras ciudades vas a recorrer?
Voy a Basavilbaso, después a Paraná y a Córdoba. Pero sobre todo en San Salvador es donde más tiempo me quedo.
En Basavilbaso ¿vas a hablar con el dr. Lezcano?
Si así es lo tengo en agenda. Con él y con un paciente de él que ha trabajado con agroquímicos y es una de las personas más afectadas.
¿Cómo continua tu tarea?
Tengo mucho material grabado en mi micrófono, va a ser como cuatro o cinco horas. Después vamos a hacer un reportaje corto que saldrá el próximo viernes, y después uno más largo, de treinta minutos, que mas adelante lo van a escuchar en toda Alemania.
¿Qué concepto tenés formado con los testimonios acerca de esta situación? ¿Hay salida?
Es muy difícil de responder. Lo que veo acá en san Salvador es que la gente está muy preocupada. Lo que veo también es que las autoridades dicen que no hay pruebas, acerca de que los casos de cáncer son más altos acá que en otras partes del país. Lo que veo es que algo está ocurriendo acá en San Salvador.

CONSECUENCIAS DEL FRACKING


martes, 27 de mayo de 2014

Dr.Andres Carrasco, Cátedra de Salud y Soberanía Alimentaria (UBA)




Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=4WHoazrsvco

Dr.Damián Verzeñassi, Catedra de Salud y Soberanía Alimentaria



Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=_Vtepe93F8o

El Dr. Damián Verzeñassi sacando caretas en la Fac. de Medicina-UBA



Exposición del Dr. Damián Verzeñassi (UNR-Universidad Nacional de Rosario) en la UBA, el día 7 de Abril de 2014 en ocasión del Día Mundial de la Salud. Jornada organizada por la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Medicina de la UBA.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=CXigAKYB52w&feature=youtu.be

Un día contra los agrotóxicos

En 200 ciudades de 49 países se realizaron actividades en contra del modelo agroindustrial basado en agroquímicos y semillas transgénicas. El epicentro en la Argentina fue la ciudad de Malvinas Argentinas, en Córdoba.

Por Darío Aranda
“Jornada mundial contra Monsanto”, fue la consigna de la manifestación que se realizó el sábado en 200 ciudades de 49 países. Uno de los epicentros fue Malvinas Argentinas (Córdoba), donde acaba de conocerse un estudio que conmovió a la población y acentuó las críticas a la empresa y al modelo agropecuario: análisis de la Universidad de Buenos Aires confirmaron que los vecinos tienen agroquímicos en la sangre. La Asamblea de Vecinos Malvinas Lucha por la Vida exigió a las autoridades gubernamentales que realicen análisis a toda la población, reiteró el rechazo a la instalación de Monsanto en Córdoba y reclamó la prohibición de uso de agroquímicos a 2500 metros de las viviendas. También hubo actos contra la compañía en Rosario, La Plata, Paraná y ciudad de Buenos Aires.
Malvinas Argentinas es una localidad cordobesa ubicada a catorce kilómetros de la capital provincial. Desde 2012 cambió su tranquilidad por la llegada de la multinacional Monsanto, que planea instalar su mayor planta de Latinoamérica de tratamiento de semillas transgénicas.
En dos años se sucedieron media docena de represiones contra los vecinos que cuestionan a la empresa, un fallo judicial que frena la construcción de la obra, la negativa de la Secretaría de Ambiente de Córdoba al estudio de impacto ambiental de Monsanto y un bloqueo de ocho meses en los portones de la planta. También dos encuestas precisan que el 60 por ciento de los vecinos rechaza a la compañía.
Malvinas Argentinas está dentro de los pueblos fumigados de Argentina, rodeado por producción agrícola industrial. Desde 2012 exigen al intendente, Daniel Arzani, y al gobernador, José Manuel de la Sota, que realicen estudios sobre la población. Nunca obtuvieron respuesta.
También presentaron un proyecto de ordenanza en 2012 para restringir las fumigaciones a 2500 metros de las viviendas. Tampoco tuvo apoyo gubernamental.
La asamblea de Malvinas Argentinas y la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) dieron a conocer un estudio exploratorio realizado por el Centro de Asesoramiento Toxicológico Analítico (Cenatoxa) y la Cátedra de Toxicología y Química Legal (ambos de la Universidad de Buenos Aires). Analizaron la sangre de diez personas (seis adultos, cuatro niños). Los resultados confirmaron las sospechas: el 70 por ciento tiene agroquímicos en sangre.
El estudio demostró que la sangre de las personas tiene los plaguicidas Aldrin, Dieldrin, DDT y Beta HCH. “Incluso bajas dosis de estos plaguicidas pueden alterar el sistema hormonal y reducir las defensas del organismo. Las consecuencias sanitarias son más graves en mujeres embarazadas, en embriones y fetos en desarrollo y en recién nacidos y niños”, explicó Raúl Montenegro, de Funam.
Vanesa Sartori, de la asamblea de Malvinas, explicó que sólo realizaron diez estudios porque cada análisis tiene un valor de 1500 pesos y aclaró que no aparecieron agroquímicos actuales (como glifosato y endosulfan) porque no consiguieron un laboratorio que sí puede detectarlos. “La sensibilidad de los aparatos no detectan glifosato, y por eso exigimos a la intendencia y a la provincia que realizan estudios sobre una muestra amplia de la población. Estamos seguros de que aparecerán todos los agroquímicos que se usan en soja y maíz transgénico”, advirtió la asambleísta.
Sartori detalló que entre las personas con plaguicidas en sangre hay dos niñas. “Imaginate lo cruel que es saber que dos nenas tendrán toda su vida esos venenos en sangre y que incluso la misma situación les tocará a sus hijos”, lamentó Sartori y señaló otro caso, el de una vecina que vive en el centro del pueblo: “Si los vecinos de frente a la plaza principal tienen plaguicidas, estamos seguros de que cuanto más cerca de los campos agropecuarios, peor será la situación. Es urgente hacer los estudios, hay enorme preocupación porque todos nuestros hijos pueden tener venenos en sangre”.
Los vecinos solicitaron a las autoridades políticas la realización de estudios sobre muestras más grandes para establecer la presencia de agroquímicos en sangre, orina y leche materna. Y, sobre todo, exigieron la suspensión definitiva de las obras de Monsanto debido a la contaminación ya existente en la localidad. “Ya estamos enfermos, con veneno en sangre, la instalación de Monsanto será un desastre y agravará la situación”, afirmó Sartori.
Montenegro, que actuó como asesor técnico de la asamblea, explicó que todos los plaguicidas detectados están prohibidos y ya no se utilizan, pero persisten en el ambiente y en las personas. “Los transfieren a sus hijas e hijos las madres embarazadas a través de la placenta primero (embriones y fetos) y durante la lactancia después, e ingresan durante toda la vida de un individuo por inhalación de partículas de suelo y la ingesta de agua y alimentos contaminados”, señaló y detalló que al Beta HCH se lo asocia a las enfermedades de Parkinson y Alzheimer, el DDT es considerado “posible cancerígeno” por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) y el Dieldrin pueden alterar el sistema inmune.
En el marco de la Jornada mundial contra Monsanto, se realizó el jueves en Malvinas Argentinas una campaña de difusión sobre los análisis de agroquímicos en sangre. Los vecinos realizaron un corte informativo, una panfleteada casa por casa y una marcha hasta la municipalidad para exigir la cancelación definitiva del permiso de instalación de Monsanto.

lunes, 26 de mayo de 2014

Sofia Gatica en El Despertador por FM Del Este 100.5 Chajarí

Entrevista realizada a Sofia Gatica, por Roberto Marsilli y Pablo de La Iglesia, en el progama El Despertador que se emite por la FM 100.5 Del Este Chajarí, En tre Ríos. Sofia habla sobre le bloqueo a la multinacional Monsanto y sobre la lucha que esta llevando ella y un grupo de personas en Malvinas Argentina, Cordoba.


viernes, 23 de mayo de 2014

El litoral en la mira, durante la emotiva jornada ambiental

Descubriendo Entre Ríos: Estudiosos realizaron un encuentro enfocado en la problemática de los agroquímicos en Santa Fe y Entre Ríos, mostraron alternativas y rindieron homenaje al científico Andrés Carrasco.



Agroquímicos: una mirada socioambiental sobre la problemática en Santa Fe y Entre Ríos. Ese fue el título del encuentro realizado en la sede de ATE Santa Fe, con los fines de realizar “un diagnóstico preliminar sobre las problemáticas sociales y ambientales relacionadas con la aplicación de agroquímicos y el uso de la tierra” en las dos provincias.
Uno de los organizadores, el entrerriano Rafael Lajmanovich, director del proyecto CAI+D Orientado, puso de relieve la intensa participación de casi 260 personas de distintas universidades, organizaciones no gubernamentales y entidades educativas; la profundidad de las exposiciones y los intercambios, y la colaboración desinteresada de estudiantes de distintas facultades organizadoras junto a los miembros del Centro de Protección de la Naturaleza –Cepronat-. Además, recordó que en el programa inicial la jornada debía cerrar con una conferencia magistral del doctor Andrés Carrasco, experto en embriones, de modo que ante su inesperado fallecimiento rindieron un homenaje al notable investigador.
El encuentro permitió analizar los efectos sociales y ambientales del rocío de químicos en la región, las alternativas agroecológicas, los impactos en la salud, el cáncer en las poblaciones rurales, y asuntos afines.
“Es importante empezar a debatir sobre un modelo de producción que se ha impuesto en este país, y me parece que está llegando el momento para comenzar a hacer una evaluación de cómo va, de los pro y los contra que tiene hoy en la Argentina esta forma de producción agrícola que, desde hace aproximadamente 20 años, se ha impuesto y extendido al resto del Cono Sur. La idea es que comencemos todos en la sociedad a evaluar este modelo y a partir de ahí, empezar a corregir las cosas que haya que empezar a corregir”, dijo el ingeniero Carlos Manessi, del Cepronat.
El viernes 23 de mayo se realizará en Paraná una marcha contra la multinacional Monsanto, emblema del modelo agrario. Pues bien: los temas tratados en la jornada sirvieron para conocer las causas del descontento mundial contra ese sistema de transgénicos y agrotóxicos.
Precursores en el litoral
Lajmanovich y otros científicos de la región focalizaron la atención, desde hace años, en el cóctel de sustancias químicas usadas en la agricultura. Su conclusión es una voz de alerta: esas sustancias no son inofensivas, como las multinacionales y los gobiernos sostienen.
Los estudios (precursores en la región, pero cuyos trabajos siguen siendo menospreciados en ámbitos clave del poder), se concentraron en los efectos sobre anfibios y anuros.
En un trabajo ya divulgado por UNO, señalaron comprobaciones de los efectos teratogénicos (formación de monstruos) y cancerígenos de algunos químicos, y la toxicidad del glifosato, bajo distintas marcas.
“El efecto directo del glifosato en los mecanismos iniciales de la morfogénesis de los embriones de vertebrados originaría preocupaciones sobre los resultados clínicos de la descendencia humana expuesta en los campos agrícolas”, alertaron.
Los aportes de la UNL

Hemos subrayado en este espacio que tanto en Santa Fe como en Entre Ríos estos investigadores vienen detectando residuos de plaguicidas en vertebrados de la fauna autóctona, principalmente peces y anfibios.
También comprobaron mutaciones en larvas de anfibios y hallaron residuos de endosulfán en cuerpos de agua de Entre Ríos por sobre los límites de protección para la fauna acuática de la Argentina.
Respecto del herbicida estrella, dicen que en el orden mundial “existen alrededor de 400 citas de trabajos científicos sobre su toxicidad (glifosato) en distintos modelos animales (de laboratorio y de vida silvestre). Específicamente, sobre sus efectos en especies de anfibios locales, podemos destacar un trabajo de Lajmanovich y colaboradores que describe malformaciones morfológicas externas (craneofaciales, bucales, en los ojos y curvatura de la aleta caudal), además de efectos sobre el esqueleto hiobranquial (alteraciones en la estructura cartilaginosa por disrupción en la formación de colágeno) en renacuajos de una especie de rana ampliamente distribuida en la Argentina expuesta a dosis subletales de glifosato”, puede leerse en sus informes.
Ácido retinoico en la mira
Los especialistas no andan con rodeos. “Los monitoreos continuos realizados para evaluar el impacto de los agroecosistemas sobre la fauna silvestre de las provincias con mayor producción de soja de la Argentina (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos), permitieron realizar la primera recopilación a campo en Latinoamérica sobre la incidencia de malformaciones en anfibios. En las conclusiones de este trabajo se hace una concreta mención al posible efecto del ácido retinoico como una de las causas de estas teratologías (malformaciones); que sin lugar a duda ya están empezando a manifestarse en la naturaleza y dejaron de ser, como algunos autores opinan, meras especulaciones experimentales”.
Esto es precisamente lo que denunció también en Paraná el científico Andrés Carrasco.
“Nadie dice que hay un trabajo que sugiere fuertemente que el glifosato es teratógeno porque induce la variación de concentraciones de un viejo y conocido teratógeno experimental de la clínica médica llamado ácido retinoico”, manifestó el investigador, invitado por el Foro Ecologista de Paraná y por la Cátedra Abierta de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. Aquella noche habló junto a Daniel Verzeñassi y Luis Lafferriere.
El glifosato, agregó Carrasco, “inhibe algunos genes pero no directamente porque no es una sustancia endógena del embrión: los inhibe a través de un mecanismo indirecto, que es el ácido retinoico, un derivado de la Vitamina A que todos los vertebrados tienen, que regula muchos genes. Es un viejo teratógeno por exceso o por ausencia. El glifosato incrementa la cantidad de ácido retinoico en el embrión, y al interferir en el metabolismo produce la malformación”, subrayó Carrasco.
Flecha en el aire
Explicó los experimentos realizados en su laboratorio a través de la exposición de embriones de anfibios al glifosato diluido, o mediante la inyección de glifosato como droga pura en una célula. En ambos casos, las consecuencias quedaron a la vista: embriones tuertos, con los ojos en el medio, con los cartílagos (que luego debían ser huesos) entreverados, con malformaciones evidentes en la zona cefálica.
“El culpable de la malformación es el glifosato”, aseguró, y aceptó que los otros productos que contiene la mezcla comercial pueden influir también, contra la formación natural y sana de los embriones.
Carrasco no pudo estar en Santa Fe. Su ausencia conmovió a sus pares científicos y ecologistas. Pero sus aportes científicos ya fueron difundidos y son ineludibles a la hora del debate sobre el modelo agrario. La flecha ya está en el aire, diría Atahualpa Yupanqui. El viernes 23, fecha en que se recuerda la muerte de Yupanqui, precisamente, se realizará en Paraná una marcha contra Monsanto y allí estará el espíritu de Andrés Carrasco, su voz de alerta encontrará el eco negado. El mundo gritará contra Monsanto el 24, bajo el lema Millones contra Monsanto. Los paranaenses caminarán un día antes, desde la Plaza Alvear hasta la Plaza 1º de Mayo.
Confluencia por la biodiversidad
La jornada fue organizada por el proyecto de investigación CAI + D Orientado (Evaluación integral y procesos de remediación de los efectos de mezclas de herbicidas e insecticidas sobre especies nativas del litoral fluvial argentino); el Programa ambiente y sociedad – secretaría de extensión de la UNL; y el Centro de Protección a la Naturaleza de Santa Fe.
Entre los expositores estuvieron Carlos Manessi de Cepronat, José Luis castillo del movimiento campesino Obreros del surco, de Villa Ocampo; Eduardo Spiaggi de la facultad de Ciencias Veterinarias de la UNR, Enrique Marchiaro de Ciencias Jurídicas, Delma Abt del Proyecto de extensión por una nueva economía de la faculta de Educación de la UNER, María Victoria Dunda de la Red de Pueblos Fumigados; también Horacio R. Beldomenico, director del Programa de investigación y análisis de residuos y contaminantes químicos; Damián Verzeñassi, responsable de la materia Salud Socioambiental y del ciclo de Práctica Final en Facultad de Ciencias Médicas de la UNR; Alejandro Oliva, director del Programa de Medio Ambiente y Salud, Centro de Estudios Interdisciplinarios, Universidad Nacional de Rosario); Lisandro Viale, del PS, y Daniel Sánchez, profesor en la Cátedra de Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias (UNL), entre otros. Como referencia, entre los organizadores del encuentro figuran Andrés Attademo, Tamara Beltramino, Ana María Gagneten, Alba Imhof, Rafael Lajmanovich, Carlos Manessi, Paola Peltzer, Luciana Regaldo, Uises Reno, Virginia Trevignani, Eduardo Vidal y Cristina Zalazar.
Tirso Fiorotto/ De la Redacción de UNO

Marchan contra Monsanto en Paraná

Marchan contra Monsanto en Paraná
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La convocatoria es en el marco de la semana de lucha contra Monsanto y Chevron.
Desde la asamblea ciudadana “Entre Ríos Sí, Entre Venenos No”, convocan a marchar bajo el slogan “Todxs contra Monsanto” durante la jornada de este viernes. Denuncian que “no existe una adecuada utilización de los agrotóxicos” y que esto es preocupante ya que “son venenos altamete contaminantes” que representan un peligro para la salud. Además, remarcan la peligrosidad que genera el monocultivo sojero a gran escala, ya que afecta a todos los niveles del ecosistema. A su vez relacionan la problemática en referencia a la cuestión económica y como afecta esto de lleno al incremento de la pobreza mundial. La marcha será a partir de las 17 de este viernes, convocada en la plaza Alvear y movilizarán hasta la plaza 1º de Mayo, donde habrá expresiones artísticas, entre las cuales se presenta la murga “La Gran Descajete”, surgida de un proyecto de extensión del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación. La problemática de los agrotóxicos y la influencia de la multinacional Monsanto en lo que respecta al monocultivo de la soja transgénica que afecta a los países mal denominados subdesarrollados es de larga data. Nuestra provincia no solo no queda exenta, sino que es una de las principales afectadas del país por su tradición agraria. La diversidad de materia prima que supo reinar en nuestro país, fue lentamente cambiada por un proceso de concentración en lo que respecta a la producción de soja. Esto afecta de lleno a la economía del país, garantizando la concentración en pocas manos de la producción, pero por sobre todas las cosas achica la diversidad de demanda mundial que solía tener la provincia a la hora de la exportación.

“El Monocultivo transgénico, cultivo en gran escala de una sola variedad de grano, es sinónimo de desmontes, gravísimo deterioro de los suelos, contaminación generalizada, destrucción de la Biodiversidad, aparición de enfermedades que se creía erradicadas del país y expulsión masiva de poblaciones rurales”, señalan los activistas y agregan que “el hambre del mundo cada año aumenta en contra de lo que pregonan los gigantes de los agro negocios”.

Pero no sólo es lo específicamente económico lo que encierra la mala praxis de Monsanto en el país. También es la cuestión ambiental la que reclaman los activistas de la asamblea ciudadana “Entre Ríos Sí, Entre Venenos No”. “Al ser venenos altamente contaminantes representan un peligro para la salud humana por su efecto acumulativo afecta los sistemas endócrino, respiratorio, digestivo y la piel”, señalan los militantes a través de las redes sociales. A su vez, denuncian la contaminación de las napas de agua.


Por último, no dejan fuera de su reclamo la cuestión del rol que deben cumplir los avances científicos: “La biotecnología y la ciencia debería estar al servicio de las necesidades de todxs, no para garantizar ganancias de grandes empresas extranjeras como Monsanto”, lo que pone en jaque el rol que cumplen algunas universidades que son financiadas por la multinacional, perdiendo total autonomía y poniendo todos los recursos públicos a favor de intereses corporativos.

Es por esto que los activistas convocan a una marcha porque quieren “una provincia y una país sin agrotóxicos, sin transgénicos”, en defensa de “nuestro suelo, nuestros ríos y arroyos”, pero fundamentalmente “porque defendemos la salud de nuestra gente”. La convocatoria es a las 17 de este viernes en la plaza Alvear y se movilizará hasta la plaza 1º de Mayo. Allí, en el marco de la jornada de lucha se presentará la murga de estudiantes “La Gran Descajete”, que surgió de un proyecto de extensión del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Educación. 
http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=203395Fuente: 

HOY MARCHA CONTRA MONSANTO, PARANÁ ENTRE RÍOS

VIII FORO REGIONAL CONTRA EL FRACKING EN FEDERACIÓN ESTE DOMINGO 25 DE MAYO

Este domingo se llevará a cabo en la ciudad de Federación el VIII Foro Regional Contra El 
Fracking, que convocará a asambleas ciudadanas, foros ambientales y organizaciones que 
abordan esta amenaza, y que lograron que varias comunas se declaren Libre de Fracking, entre la cuales se encuentran: C.del URUGUAY, SAN JAIME, DIAMANTE, COL. AVELLANEDA, VILLAGUAY, ROSARIO DEL TALA, LA PAZ, VILLA ELISA, GRAL. RAMÍREZ, VILLA DEL ROSARÍO, SAN PEDRO, VIALE ,CERRITO, CRESPO, SAN PEDRO (Junta de Gobierno), SAN RAMÓN (Junta de Gobierno),BOVRIL, MARÍA GRANDE y COLÓN. 

 El encuentro dará comienzo a las 9:00 en al filial de Agmer de dicha ciudad, con las propuestas de las distintas organizaciones que tomen parte en el foro, a las 17:00 están invitados todos aquellos ciudadanos que deseen informarse sobre los riesgos de la explotación de hidrocarburos por fracking, poniendo en peligro mediante esta técnica el medio ambiente, el agua y la vida.                                                                                                                                                                                   
                                                                                            FORO AMBIENTAL WAJ MAPU


                     http://entrerioslibredefrackingchajari.blogspot.com.ar/2014/05/viii-foro-regional-contra-el-fracking_22.html                                                              
Fuente: 

¿Están los pesticidas ligados a problemas de salud en Argentina?

20/05/2014 Un informe periodístico de la BBC World Service realizado en la localidad chaqueña de Avia Terai vuelve a poner la lupa en los posibles efectos que produce en la salud de la población el uso intensivo de los agroquímicos en la producción agrícola


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Por Linda Pressly-BBC World Service

¿Podrían los plaguicidas - su uso y abuso - aumentar los niveles de cáncer y defectos de nacimiento? Se trata de una pregunta formulada por el vasto cinturón de Argentina donde se crecen los cultivos transgénicos. En Chaco, el Ministro de Salud Pública quiere una comisión independiente para investigar una creciente crisis de salud.

En un día aún caliente el zumbido de un pequeño avión distante es sólo audible.

"Ellos fumigan por todas partes con los aviones", dice Carlos Fria que está de compras (frutas y hortalizas) en Avia Terai. Esta pequeña comunidad rural se encuentra, en el mismísimo centro del Chaco, en expansión, provincia del norte que da un codazo a la frontera con Paraguay.

Carlos vive cerca de Avia Terai, y dice que los agroquímicos son rociados cerca de su casa, contraviniendo las leyes locales.

"Si el viento cambia los agroquímicos entran en la casa de mi tío que acaba de morir de cáncer, mi esposa también falleció de cáncer Ahora muchas, muchas personas están muriendo de cáncer pero no solía ser así", dice.

El cáncer es cada vez más común en todas partes. ¿Podría la experiencia de Carlos ser parte de la vida en el mundo moderno? Él no lo cree así. "En mi opinión, esto tiene que ver con el veneno que ponen en los campos."

Chaco fue una vez famoso por su algodón. Ahora la soja domina el paisaje. Argentina se ha convertido en uno de los mayores productores mundiales de soja transgénica, con unos 20 millones de hectáreas cultivadas. Es el principal producto de exportación del país.

La revolución de la biotecnología en la agricultura comenzó a transformar Argentina a mediados de la década de 1990. Y son los agroquímicos que apoyan los cultivos que más preocupan a la gente.

En la investigación local, publicado en 2012, de los encuestados en Avia Terai, casi un tercio dijo que alguien de la familia tenía cáncer en los últimos 10 años. En comparación, en una de las comunidades ganaderas del Chaco, sólo el 3% de los encuestados dijeron que tenían un familiar con cáncer.

Una de las autoras del informe fue la doctora María del Carmen Seveso, que estaba a cargo de los cuidados intensivos en un hospital de la cercana ciudad de Presidencia Roque Saenz Peña, antes de retirarse. Ella dice que refleja su propia experiencia de un aumento en los pacientes con tumores agresivos. Hace aproximadamente una década se dio cuenta de algo más también, un aumento en el número de mujeres embarazadas con preeclampsia, una condición potencialmente mortal.

"Hemos visto 20 casos en cinco años Después en 2006, tuvimos 20 mujeres sólo en aquel año En 2007, la cifra aumentó de nuevo. Ese fue el año en que fumigaron la tierra con agroquímicos más intensamente, y puso el mayor número de habas de soja aquí. Luego, el médico a cargo de los servicios neonatales en el hospital me dió algunos datos que mostraron que alrededor del 3,5% de los recién nacidos en el hospital tenía defectos de nacimiento. Dijo que la cifra más habitual sería de alrededor de 1%".

El Dr. Raúl Horacio Lucero, jefe de biología molecular en la Universidad Nacional del Nordeste en el Chaco, también recogió datos sobre los niños con discapacidad que comenzaron a ser referido a él en la década de 1990.

"Estoy hablando de todo tipo de discapacidad - algunos habían extremidades faltantes, otros tenían aberraciones de sus órganos sexuales," dice. 

"Yo no vi ninguna alteración a nivel cromosómico, así entonces comencé cuestionando las madres. Lo que todos tenían en común era que habían estado expuestos a los agroquímicos."Pero ninguna de estas observaciones equivale a una prueba científica.

El informe de Seveso, en base a cuestionarios y pruebas anecdóticas de la población local, como Carlos, es un largo camino para establecer una relación causal entre los agroquímicos y el cáncer. Y no está claro si las mujeres  fueron expuestas a pesticidas.

Podría haber otras posibles razones para el aparente aumento de casos de eclampsia y malformaciones en el parto,  tal vez más mujeres con embarazos problemáticos estaban siendo atendidos en los hospitales, o más bebés enfermos fueron sobreviviendo. Los problemas de salud también podría ser explicados, los científicos han sugerido los productos químicos para el hogar, el arsénico en el agua, o metales pesados en el suelo. Nadie lo sabe.

Mientras tanto, los productores de agroquímicos dicen que se ha comprobado científicamente que no es cancerígeno, o que puedan afectar a la reproducción o el desarrollo.

Pero esto no ha detenido el debate en la Argentina. El herbicida más utilizado en el país es el glifosato. Es el herbicida de más venta en el mundo, y fue desarrollado en la década de 1970 por la gigante multinacional Monsanto. Ahora es producida por muchas empresas, y aprobado como seguro por las agencias reguladoras en todo el mundo, incluso en los EE.UU. y Europa.

La soja transgénica es resistente al glifosato, por lo que cuando se aplica a los cultivos, mata solamente las malas hierbas y no las plantas de soja.

Uno de los científicos más eminentes de la Argentina, el Dr. Andrés Carrasco, de la Universidad de Buenos Aires, realizó estudios y expueso embriones de rana y de pollos  a la formulación comercial de glifosato de Monsanto, llamado Roundup.

"Se diluyó la formulación 5.000 veces, y algunos de los embriones murieron y algunos de ellos se convirtieron con formato incorrecto. Decidí inyectar glifosato puro en embriones y nos dieron el mismo resultado."

Las malformaciones afectaron las regiones del corazón y la cabeza. Eran similares, dice el Dr. Carrasco, a algunos de los defectos que han aparecido en los niños en el cinturón agrícola de OGM

"No se puede conectar ambas cosas juntas a fin de conocer la causa de estas malformaciones en los niños,  tienes que hacer un experimento con niños y eso no es posible", continúa. "Pero es una luz roja para decir que debemos mirar  los problemas de salud en el territorio en el que estamos utilizando estos tóxicos."

Los hallazgos del Dr. Carrasco, publicados en 2010, siguen siendo controvertidas. Monsanto los rechaza.

"El estudio del Dr. Carrasco es refutada por muchos otros científicos, así como por nosotros", dice Luiz Beling, presidente de Monsanto para la región sur de América Latina.

"No estábamos sorprendidos por los resultados dados la metodología utilizada. Los embriones no son la mejor manera de probar la eficacia de los productos y el impacto en la salud humana. La mejor manera de hacerlo es utilizar animales vivos. Tenemos un conjunto de datos robustos que muestran que el producto es muy seguro. No hay evidencia de que si se utiliza correctamente, el glifosato causa ningún daño a la salud de un ser humano."

"Creo que la oportunidad que tenemos como industria es ¿cómo nos aseguramos de que la regulación está en su lugar y aplicado por los productores, si utilizan los productos de la manera correcta?".

Al otro lado del cinturón de OGM las personas se quejan de que las leyes que rigen la manera cerca de las comunidades se permite la fumigación de cultivos, no se respetan. También hay informes de familias que utilizan los envases de agroquímicos vacíos para almacenar agua en el hogar.

En la provincia de Córdoba, la finca de Alejandro Ferrero de 1.200 hectáreas ha pertenece a la familia desde 1921 y unas 700 hectáreas son de soja. Un mar de color beige dorado, listos para la cosecha. Ferrero abrazó la tecnología OGM justo al comienzo de la revolución biotecnológica, y la soja solo le ha traído un aumento del 40-50% en el rendimiento. Él no cree en las afirmaciones de que existe una conexión entre los productos agroquímicos y la mala salud.

"Creo que no sólo no son estudios científicos serios que lo demuestran. Hay una tendencia a culpar a la soja y los cultivos transgénicos para muchas cosas malas. Es política, pero hasta que no vea los estudios científicos serios, voy a seguir para utilizar estos productos químicos. Por otro lado, soy consciente de que  son productos químicos y hay que usarlas con responsabilidad".

Ferrero dice que ha reducido la cantidad de agroquímicos que se aplica a sus cultivos en los últimos 20 años. Pero en Argentina, su uso se ha multiplicado por ocho desde principios del decenio de 1990 a más de 300 millones de litros al año.

Lo que ha ocurrido es que las malas hierbas se han vuelto resistentes, por lo que los productos químicos se mezclan, o se usa en concentraciones más altas. O bien, los agricultores simplemente no entienden o no siguen las instrucciones correctamente.

Uno de los argumentos originales utilizados para promover la introducción de la agricultura genéticamente modificada fue que la carga del uso de agroquímicos caería. Así que dado los niveles de herbicidas y pesticidas que se utilizan en Argentina, está fallando la tecnología OGM? Monsanto no está de acuerdo según Luiz Beling.

"Treinta y cinco millones de toneladas de granos se produjeron en Argentina en 1990, en comparación con alrededor de 100 millones en la actualidad Eso es un enorme crecimiento. El triple de la cantidad de grano producido Sí, la cantidad de productos químicos utilizados se ha incrementado, pero lo que nadie habla. es el nivel de toxicidad Antes de 1995 el nivel de toxicidad de los productos era mucho más alto y con el advenimiento de Roundup y el glifosato, un producto muy seguro de baja toxicidad, el nivel de toxicidad ha descendido ".

Entonces, ¿cuál es la opinión del gobierno sobre el debate en la Argentina? Los Ministerios de Salud, Agricultura y Tecnología declinaron las peticiones de una entrevista.

En Avia Terai, Viviana Perez oye el zumbido de un avión ligero pasarse, en su camino para fumigar los campos. Sentada en su silla de ruedas junto a el, en su pequeño jardín delantero, es su hija de 14 años, Nadia.

"No hay medicina para mi hija. Los médicos me dijeron que la causa de su enfermedad fue en parte genética, sino también que los productos agroquímicos fueron una gran influencia", dice Viviana la madre.

La enfermedad de Nadia es progresiva.

"Me encantaría que mi hija tenga la misma capacidad y ser capaz de caminar y hablar conmigo."

No hay evidencia para probar la enfermedad de Nadia desarrollada como resultado de la exposición de la madre a la fumigación de cultivos. En Chaco, el ministro de Salud Pública local, Antonio Morante, un médico nacido en Avia Terai, está respondiendo a las preocupaciones de los lugareños como Viviana. Él quiere encargar un estudio independiente de la salud en la provincia.

"Queremos a alguien que venga de fuera y llevar a cabo un análisis exhaustivo de todos estos casos. Como médico, como ministro y como Chaqueño, estoy interesado en estas mujeres jóvenes que están teniendo abortos involuntarios recurrentes, los niños nacen con deformidades, hay muchos ejemplos de cáncer, pero también tenemos muchos casos en las zonas en las que no utilizan agroquímicos Así que debemos tratar esto con rigor científico, eso es lo que estamos haciendo este año "

(Para esta nota el Dr. Andrés Carrasco habló con la BBC en Buenos Aires - su muerte fue anunciada en Argentina después, el sábado 10 mayo 2014).

Fuente: BBC


Chaco Día por Día http://www.chacodiapordia.com/sociedad/noticia/87062/%C2%BFestan-los-pesticidas-ligados-a-problemas-de-salud-en-argentina

jueves, 22 de mayo de 2014

Neoextractivismo, el camino equivocado

La apuesta de América Latina por la explotación de recursos naturales para financiar su desarrollo es una “trampa”, según expertos reunidos en Berlín. Ejemplo de ello es Venezuela, pero también Ecuador
Pese a ser América Latina una región bendecida con abundantes riquezas naturales, la explotación de esos recursos se convierte en una maldición que atrapa a los países en dinámicas de las que es muy difícil salir, que benefician a las élites y marginan y criminalizan a los directamente afectados; los campesinos y los pueblos indígenas, los más pobres y vulnerables que se resisten a ser despojados de sus territorios.

Más de una veintena de académicos y activistas latinoamericanos y europeos acudieron a un debate convocado por la Fundación Heinrich Böll, cercana al Partido de Los Verdes, que discutió el retorno de los países de América Latina al modelo de explotación y exportación de materias primas como motor de desarrollo.

Los organizadores cuestionaron si este camino ofrece una solución a las demandas sociales, como afirman incluso los gobiernos de centroizquierda de la región, o si es más bien una ‘maldición' que profundiza la brecha de desigualdad, mina la participación política y anula las conquistas sociales ancladas en las reformas constitucionales.


Neoextractivismo: una trampa

“Es un debate muy polémico en América Latina hoy en día. Los gobiernos llamados progresistas, desde los que se autodenominan revolucionarios hasta los socialdemócratas, Uruguay, Argentina y Brasil, han acentuado la lógica extractivista para responder a las demandas sociales de la gente que votó por ellos. Aunque en algunos casos se ha reducido la pobreza, la desigualdad, y hay políticas de mayor acceso a la educación y a la salud, el problema es hasta qué punto es posible concebir este ‘neoextractivismo' como una etapa que puede ser superada”, afirma el sociólogo venezolano Edgardo Lander, encargado de abrir la conferencia con un repaso sobre el papel histórico de América Latina como proveedor de materias primas en la división internacional del trabajo desde el surgimiento del capitalismo.

“Se argumenta, con lo que estoy de acuerdo, que el extractivismo no es sólo una forma de producción sino que es una forma de organización de la sociedad. Crea relaciones sociales, instituciones, formas de organización del Estado, crea escenarios imaginarios y expectativas, intereses, trabajadores y sindicatos. Estas lógicas tienen una inercia de autorreproducción y de autodefensa que profundizan este modelo bajo nuevas condiciones históricas, en donde la producción está dirigida hacia otros mercados, ya no hacia Estados Unidos y Europa sino crecientemente hacia China y el sur Asiático”, afirma Lander.
 ´El neoextractivismo tiene atrapada a Venezuela: Edgardo Lander
´"El neoextractivismo tiene atrapada a Venezuela": Edgardo Lander
El intelectual venezolano, que participa activamente en los movimientos sociales que se opusieron al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), mencionó como ejemplo a su país, que lleva cien años en esa lógica ‘rentista', pero también lamentó el caso de Ecuador. “Venezuela está atrapada en una lógica rentista de la que no encuentra una salida. Es muy lamentable que Ecuador, un país que tiene una historia petrolera de décadas, pero que no tiene historia minera, abra la minería como paso hacia una sociedad post extractivista, con la instalación de un orden social que posteriormente será extraordinariamente difícil de romper”, advierte.

Muchos recursos al Mundial

La activista brasileña Julianna Malerba, representante de las organizaciones FASE (Federación de Órganos para la Asistencia Social y Educacional) y RBJA (Red Brasileña de Justicia Medioambiental), recordó que su país ha invertido millones de dólares de recursos provenientes de la industria extractiva para la organización de la Copa Mundial de Fútbol, pero las condiciones de vivienda, de salud, de educación y de movilidad en las ciudades son muy precarias. La activista cuestionó lo que llamó 'visión occidental desarrollista hegemónica'.

"El modelo de desarrollo urbano e industrial está mostrando sus limitantes en las ciudades, es ahí donde se ven las aspiraciones de la gente a tener su propio coche, casa, y más bienes de consumo". Malerba mostró un mapa con la Bahía de Guanabara, en Río de Janeiro, recortada por gasoductos, oleoductos y puertos que sirven a ese modelo extractivo, que tiene un impacto sobre la vida de la población urbana y de los pescadores que viven de la bahía. La activista destacó que las fuerzas sociales, ya sea desde el campo o desde las ciudades, deben incidir en las decisiones sobre el uso de los recursos naturales y los modelos de gestión del suelo urbano.
La brasileña Juliana Malerba, FASE/RBJA
La brasileña Juliana Malerba, FASE/RBJA
Comunidades que resisten

En el debate fueron presentados casos de comunidades que se han resistido a la presión de las autoridades y consorcios trasnacionales, rechazando la entrada de proyectos de megaminería. Uno de ellos fue el caso de la comunidad Me'phaa de San Miguel del Progreso, en Guerrero, México, presentado por María Luisa Aguilar, representante del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Los Me'phaa es una comunidad tlapaneca que habita desde tiempos prehispánicos una región de la Montaña Alta de Guerrero. En esa región está concentrada la población indígena con los niveles más bajos de desarrollo de México. Pese a que logró el reconocimiento de sus tierras comunales y su carácter eminentemente indígena en 1994, sus pobladores no fueron consultados sobre una concesión minera otorgada a minera Hochschild Mining con sede en Perú, especializada en la extracción de plata. Se enteraron por ‘rumores'.

Asistida por Tlachinollan la comunidad interpuso una demanda de amparo ante las instancias jurídicas de la entidad. Según Tlachinollan, la concesión otorgada contraviene la Constitución y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la consulta a comunidades indígenas. “Se concedió la suspensión y hasta que no se decida sobre el caso no puede haber ninguna actividad”, dijo María Luisa Aguilar, que destacó el negativo impacto de la minería, que destruye el tejido social en la región, lo que permite la entrada a grupos criminales en un Estado en donde crecen las redes de narcotráfico.
 María Luisa Aguilar, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
María Luisa Aguilar, Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
Argentina: ¡Famatina no se toca!

En Argentina el cerro de Famatina, en el noroeste del país, es orgullo de sus pobladores que disfrutan verlo en las mañanas, que atraiga turismo ecológico y que sea destinado a la producción de frutas. Ana Di Pangracio, representante de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), contó la lucha de sus pobladores contra un proyecto de megaminería otorgado a la multinacional canadiense Barrick Gold, la mayor a nivel mundial especializada en la extracción de oro.

“Se organizaron, resistieron ataques de la empresa y de las autoridades, fueron víctimas de espionaje y de causas judiciales contra los líderes de la resistencia, y una militarización de la zona con el objetivo de intimidar la protesta. Al final, Barrick Gold, acabó retirándose.

Estos movimientos de resistencia fueron calificados por Edgardo Lander como luz de esperanza. “Todos los grandes proyectos de minería a cielo abierto en América Latina están encontrando resistencia, igual está ocurriendo con las grandes represas hidroeléctricas o la expansión de la frontera petrolera. Este modelo extractivo afecta territorios de pueblos campesinos, indígenas, de pequeñas comunidades urbanas. La defensa del territorio y la protección en términos ambientales y sociales ante la invasión de esta lógica depredadora extractiva es la mayor luz de esperanza”.

DW.DE

miércoles, 21 de mayo de 2014

San Salvador, Entre Ríos: Trópico de Cáncer. Las víctimas de los agrotóxicos

agrotoxicos

En Conectate Paraná compartimos un informe revelador con testimonios de familias de entrerrianos que son víctimas de las fumigaciones por la soja.

Trópico de Cáncer, el caso de San Salvador Entre Ríos

Vecinos preocupados por la cantidad de enfermos de cáncer comenzaron a organizarse para saber qué los mata. Censos caseros, movilizaciones, reuniones con autoridades y disparates médicos, mientras en la Capital del Arroz, la mayor producción es de soja transgénica.
Y un buen día la gente de San Salvador, Entre Ríos, empieza a morirse y a contraer enfermedades extrañas, hecho absolutamente incómodo para las autoridades políticas y sanitarias de la región que administran lo suyo con la esperanza de que la gente se enferme y se muera de cosas normales aunque, pensándolo bien, no es un buen día sino un mal día aquel en el que empiezan a morirse más de la cuenta, fecha que nadie sabe detectar en el calendario porque en realidad se trata de una multiplicación de velorios, de casas con persianas bajas, de silencios mezclados con llantos que son gritos, de personas en viaje terminal al cementerio o haciendo escalas en el abismo de los hospitales, incluso adolescentes y bebés, es una acumulación de susurros sobre tumores y temores, sobre leucemias y oncólogos, sobre sistemas nerviosos centrales y funcionarios centrales nerviosos, sobre sarcomas, biopsias y linfomas, cuando hay tantas otras cosas menos oscuras sobre las cuales hablar en este clima con precipitaciones de lágrimas y tormentas de angustia, pero es tan asombrosa esa acumulación, cuentan todos, que en un momento les cae la ficha y algunas vecinas y vecinos empiezan a levantar la mirada que tienen por el suelo, y cuando lo hacen ven reflejado su desconcierto en la mirada de los demás, y es como si descubrieran que en la punta de la lengua y del asombro hay una pregunta que piensan en voz alta: ¿Qué está pasando?
El aire blanco
Cáncer es el nombre de varios misterios. Es un signo del zodíaco, uno de los dos trópicos de este extraño planeta, una constelación de estrellas. Es también la multiplicación anormal y sin control de células que invaden y destruyen diferentes zonas del organismo. La palabra se origina en el cangrejo, ligado a este mal por la forma ramificada que tienen algunos tumores, o por esas pinzas que griegos y romanos usaron para simbolizar un bicho interno capaz de carcomer los tejidos.
    Quedan 8.000 hectáreas de arroz, contra más de 30.000 de soja. “Estamos rodeados de fumigaciones”, dice Liliana”
El diccionario incluye otra acepción de cáncer: “Proliferación en el seno de un grupo social de situaciones o hechos destructivos”.
San Salvador es la Capital Nacional del Arroz, a 56 kilómetros de Concordia y 200 de Paraná, 15.000 habitantes, serenidad interior y signos de la época: negocios con smartphones, televisores inteligentes, electrodomésticos doctorados y 4×4 satelitales. Buenos tiempos para los productores, sobre todo los de soja, cuyo cultivo carcome sin control al de arroz, que cayó en más de un 30% en los últimos dos años. Quedan 8.000 hectáreas de arroz, contra más de 30.000 de soja. “Estamos rodeados de fumigaciones”, dice Liliana, la mamá de Lía Yano que tenía 23 años cuando murió en abril de 2013 de un cáncer en el sistema nervioso central, después de parir a una beba que tiene ojos inmensos, cachetes al tono, y un nombre descriptivo: Milagros.
“Pero además de las plantaciones tenemos todos los molinos y silos de arroz al lado de las casas”, agrega Bruno Yano, empleado municipal, padre de Lía: “Esto es como un pozo lleno de polvo de cereal y pesticidas”. El paisaje intercala viviendas y grandes depósitos desde los que se expande un polvillo de arroz fumigado que al acercarse a la ciudad se ve como una nube de smog, y muchas noches instala una aureola en las luces, incluso de las 4×4. “Y ensucia todos los muebles”, me explica Roxana, que vive a dos cuadras de la casa de Lía, y es la mamá de Pablo González, fallecido en enero de una leucemia: 18 años. Roxana: “Pasás el dedo por la mesa y está llena de polvillo, a veces hasta el aire se ve blanco”, dice y se tapa la boca para que el llanto no se le escape por el barrio.
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La lista
Lía y Pablo vivían en el barrio Centenario, que está a unas 8 cuadras del centro, pero es la periferia de San Salvador. Las calles de Centenario son de tierra. En tres cuadras de la calle 1° de Mayo (del 400 al 600) los vecinos llevan contabilizados 9 casos de cáncer. Y en las manzanas de alrededor, la estadística que hicieron casi de memoria en la casa de Gisela Leyes –docente, dos hijas- llega a 49 muertes, 20 casos diagnosticados que siguen en tratamiento, y 3 que hay que averiguar. No son los datos oficiales –que nadie conoce-, sino verdaderos.
La nómina mezcla apellidos, apodos (gordo, melli), referencias familiares (“mamá de” o “hija de”), lugares de trabajo (bufet), o diminutivos (Carlita). Al lado de cada nombre hay palabras como “leucemia”, “melanoma”, “ca snc” (cáncer del sistema nervioso central, o sea cerebral o de médula), “ca pene” (dos veces), entre otros. Son tres hojas A 4 con errores de mayúsculas y minúsculas y algunos nombres mal tipeados, pero exactos en lo que refiere a vida y muerte: las páginas blancas de la desesperación.
Mensajito
Ese borrador se completa con otra lista más completa todavía (15 páginas) realizada en base a los enfermos que pasaron por el hospital San Miguel de San Salvador. Gisela combina la organización de cadenas de oración religiosa para espantar tanta muerte con la actualización de este registro que tiene grabado en una netbook de Conectar Igualdad. Incluye a las personas de San Salvador fallecidas por enfermedades desde 2010. Aparecen las iniciales, sexo, edad y causa de muerte de cada quien.
    Hay casos de colon, pulmón, próstata, y otros como tiroides, riñón, sistema nervioso central, páncreas, pie (izquierdo), testículo, estómago, laringe, intestino, columna, huesos. En todos, el promedio es mayor que el nacional”
Contexto:
1. Según el Ministerio de Salud, el cáncer es la segunda enfermedad causante de muertes en el país (luego de las agrupadas como “corazón”), y su promedio nacional oscila entre el 18 y 20%. En San Salvador la proporción es notablemente mayor.
2. En 2010 registraron 58 muertes, 27 de ellas de cáncer (10 mujeres, 17 hombres).
3. En 2011, de 80 muertes, 40 fueron de cáncer (16 mujeres y 24 hombres).
4. En 2012, 52 muertes, 22 de cáncer (8 mujeres y 12 hombres).
5. En 2013, 59 fallecidos, 19 de cáncer (7 mujeres y 12 hombres).
6. Los promedios de San Salvador abarcan del 33 al 50% por cáncer.
7. Hay casos de colon, pulmón, próstata, y otros como tiroides, riñón, sistema nervioso central, páncreas, pie (izquierdo), testículo, estómago, laringe, intestino, columna, huesos. En todos, el promedio es mayor que el nacional.
8. Se especifican 39 tratamientos de quimioterapia en el último año, y 10 tumores cerebrales.
9. El 2014 hay 6 muertes registradas. Femenino, 90 años, insuficiencia cardíaca. Masculino, 55, herida de arma blanca. Otro masculino, infarto. Y luego: 2 cánceres cerebrales (hombre de 50 y mujer de 38) y una leucemia (17 años). El 50% exacto: triunfo del cáncer.
Mientras intento averiguar en medio de la angustia cómo se escribe esta nota, el porcentaje cambia con un mensajito de texto desde San Salvador: “Otro muerto. José Soto. Pulmón”.
     Te mandan una veterinaria como si fuese lo mismo tratar un gato que una persona. Es una animalada”.
Animaladas
Dos de esos casos, el de Pablo González (el chico de 17 años) y el de Cecilia Gómez (enfermera de 38, con tres hijas) superpusieron velorios en enero de este año. Un grupo de vecinas y enfermeras consideró que ya era suficiente. Le pidieron opinión a Andrea Kloster, organizadora de eventos, cumpleaños y fiestas, mujer no partidista, pero alarmada por lo que la rodea, que  propuso: “Mañana mismo hagamos una marcha”. El evento dio nacimiento al grupo de autoconvocados Todos por todos.
Unos marchaban orando católicamente, en tierra de gauchos judíos se hizo presente la Asociación Israelita, varios reclamaban laicamente a las autoridades terrestres, y todo tuvo fuerte rebote en Facebook.
El intendente Marcelo Berthet, del Frente Entrerriano Federal (incorporado al kirchnerismo) los recibió y decidió realizar encuentros semanales en el propio municipio para discutir el tema. Gisela: “Van ingenieros, van funcionarios, han ido médicos que invitamos nosotras, pero la sensación es que no se avanza”.
Llegó también a San Salvador Silvina Saavedra, directora de Epidemiología de la provincia. Cuando los vecinos le mencionaron el tipo, cantidad y virulencia de los cánceres en barrios como Centenario, la señora Saavedra contestó: “Puede ser casualidad”. La profesión de la funcionaria no tranquilizó a sus interlocutores: es veterinaria.
Andrea: “Te mandan una veterinaria como si fuese lo mismo tratar un gato que una persona. Es una animalada”, plantea, sin pizca de intentar un juego de palabras. “El intendente me dijo: bueno, si está en el cargo será porque sabe de epidemias. Pero para mí es una burla a las familias que están destruidas”. En las redes sociales se planteó atender a las mascotas en los hospitales.
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Miren funcionarios
La primera reunión pública sobre el cáncer y los tumores en San Salvador fue convocada por Todos por todos en la Parroquia Santa Teresita. Estuvieron el intendente Berthet, el vice Lucas Larrarte, integrantes de la Asociación de Lucha contra el Cáncer, del Centro Económico, el director del hospital San Miguel Leonardo Torrez, Pascual Rivelis de la Asociación Israelita, un senador, concejales, y el biólogo Daniel Verseñazzi que además integra el Foro Ecologista de Paraná.
      Una mujer le dijo: “¡Pero se muere la gente!”. Contestó: “No busquemos lo imposible: hasta que sepamos lo que pasa con los agroquímicos, trabajemos lo que conocemos, como el cigarrillo”.
La curiosidad fue que ante la angustia social por la situación, tanto el representante de ALCEC como el director del hospital plantearon la necesidad de cuidarse del cigarrillo y de hacer exámenes ginecológicos. De agrotóxicos, fumigaciones y cánceres como los que hay en la ciudad, no hablaron.
El senador Víctor Vilhem aseguró que acompañará cualquier trámite que haya que hacer, y dijo que se sigue debatiendo una ley que regule las fumigaciones.
El intendente explicó que van a realizar estudios de las tierras y que ya los hicieron del agua. “Yo no sé por qué se producen estos cánceres, pero no me olvido de los que sí sabemos, como los que vienen del cigarrillo”.
Una mujer le dijo: “¡Pero se muere la gente!”. Contestó: “No busquemos lo imposible: hasta que sepamos lo que pasa con los agroquímicos, trabajemos lo que conocemos, como el cigarrillo. ¿Qué vamos a descubrir nosotros?”. Mujer: “¡Pero no queremos que se sigan muriendo chicos y jóvenes con cáncer de cerebro, no queremos más niños malformados!”.
Andrea Kloster trató de aplicar una sustancia extravagante llamada sentido común. “Lo que decís del cigarrillo es algo que se conoce, lo que queremos es saber la otra parte, la que está matando gente todos los días”. El vice intendente Larrarte: “En el Concejo Deliberante pedimos al Senado provincial que voten la ley ante la preocupación de los vecinos que ven que los agroquímicos pueden ser una causa potencial del cáncer. Lo hicimos consultando informes de los Médicos de Pueblos Fumigados y del caso San Jorge en Santa Fe” ( contado en la edición de MU N° 33, cuando los vecinos lograron en 2010 alejar las fumigaciones terrestres a 800 metros de las zonas urbanas, y las aéreas a 1.500 metros).
En San Salvador recién en 2012 se hizo una ordenanza que resguarda las fumigaciones a 500 metros: ante la oposición de la UCR, la concejal oficialista Graciela Fernández dijo que ese discurso parecía el de Monsanto. Curiosidad: la ley provincial vigente, que ahora quieren cambiar, prohíbe las fumigaciones aéreas a menos de 3.000 metros de zonas urbanas, pero Verzeñassi denunció que el proyecto de nueva ley plantea reducir el límite, por ejemplo, a 100 metros para las terrestres.
Cuando le tocó hablar, Verzeñassi recordó el Artículo N° 41 de un libro que se supone de no ficción, llamado Constitución Nacional: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”. Tal vez por eso mismo, el biólogo propuso al público: “Levante la mano quién ha tenido o tiene cercano un familiar o amigo con cáncer, infertilidad masculina, aborto espontáneo, problema tiroideo, leucemia, linfoma, tumores, malformaciones de bebés”. El 90 % de los 80 asistentes levantó la mano. Los que no, miraban para otro lado, incómodos. Verzeñassi: “Miren funcionarios, y miremos nosotros mismos. Esta es la realidad. Estamos en un problema grave”.
La pelota de tenis
     Le sacaron un tumor así (tamaño de una pelota de tenis)”.
Liliana Paiva es la mamá de Lía: “Mi hija quedó embarazada. Trabajaba en la casa del que ahora es intendente. Volvía cansada y le dolía la cabeza. El chico con el que quedó embarazada se borró, así que ella estaba triste. Empezó con vómitos, y a ponerse dura, rígida. Como la señora del intendente quería que volviera a trabajar, al final mi hija renunció. Los médicos me dijeron que era mañosa, que la llevara la psiquiatra. Yo decía: ‘se le duermen las piernas, se le parte la cabeza de dolor, me dice que ve todo como en cámara rápida, eso no es para un psiquiatra’.
En el hospital San Roque, de Paraná, le hicieron un estudio, y vinieron médicos vestidos de verde, listos para operarla: ‘Con gran dolor le decimos que Lía tiene un tumor en la cabeza’”. Liliana calla para llorar. Se repone: “Le sacaron un tumor así (tamaño de una pelota de tenis). En febrero de 2013 nació la beba, Milagros. A Lía le apareció de nuevo el tumor en la médula. Estaba toda hinchada, no hablaba, no conocía a nadie. Una noche, en abril, pareció mejorar, y hablamos, pero al día siguiente murió”. ¿Qué pudo enfermarla? “Hay contaminación en el barrio. En la casa de acá al lado vivía Marisa, que tiene cuatro nenitas. Murió el año pasado. Y Cecilia Gómez, la enfermera. Tenía dolores tremendos en la cabeza en noviembre. Fue fulminante: murió en enero. Tres nenas tenía”.
Bruno, el marido de Liliana: “Fumigaban acá al lado. Pero nadie pega el grito porque nos cagamos de hambre. El pueblo vive de esto. Lo que empeoró estos años es que la soja es más contaminante, pero da plata, entonces todos nos callamos la boca”.  A dos cuadras está Roxana Vargas, la mamá de Pablo González. Ya estoy desorientado hacia dónde son las dos cuadras: pero todos los caminos parecen conducir al cáncer. Roxana trabaja como empleada doméstica: “Le empezó la leucemia a los 17 años. Mejoró, después recayó, perdió la visión del ojo izquierdo. Cuando íbamos a Buenos Aires mejoraba, cuando volvíamos se empezaba a sentir mal.
El tema son los agroquímicos: se sienten muchos olores, y paraba una avioneta acá nomás. Y está el polvo del arroz flotando, y encima el olor del basural”. Roxana vive en el N° 631 de la calle 1º de Mayo. En el N°629 la casa está vacía. La familia de Leila Derudder, 14 años, está en Buenos Aires, en el Garraham. Leila tiene leucemia. Roxana: “El otro día nos conectamos por Facebook, después supe que tuvo una recaída. Es una chica hermosa”. Gisela habla también de Leila: “Le dolían los huesos. En el hospital de acá le dijeron que era dolor de crecimiento. En Paraná la mandaron urgente a Buenos Aires. Y me acabo de acordar de Teresita: vivía a la vuelta de lo de Leila. La van a operar en el Clínicas. Tiene una beba, la estaba bañando, se paró y veía dos bebés. Al día siguiente vomitaba. Le dijeron que tenía gripe, y en Concordia diagnosticaron sinusitis. En realidad tiene un tumor que le nace entre los dos ojos y baja hasta la nariz. La van a operar en abril. La gente acá está desprotegida”.
Andrea Kloster nos guía dos cuadras más abajo. “En la esquina falleció Lalo, trabajaba en una gomería, tuvo leucemia, no llegaba a los 40 años. En la casa de al lado murió otro muchacho, no me acuerdo el nombre. No murió aquí. Y enfrente una chica con cáncer de mama”. El tema es tan denso que relega a enfermedades pulmonares, de piel o alérgicas. Marcelo Wendeler, su mujer y sus dos hijos huyeron de la ciudad al comprobar que los niños estaban contaminándose por las fumigaciones aéreas. “Se les inflamaba el cuerpo, la piel, y cuando les sacaban sangre, se coagulaba en la aguja”. Los Wendeler se mudaron a La Criolla porque allí no había fumigaciones, lo cual curó a los chicos, al menos mientras todo siga así.
Pollos y niños
Sergio Ecker, 52, anda con facón al cinto, trabajando a destajo, y menos interesado en su cáncer de labio que en el alboroto que genera en sus pollos el paso de avionetas fumigando: “Pasan tan cerca que los pollos se asustan, se machucan y se aplastan entre ellos, vea. ¿Lo mío? Un granito nomás, pero el médico me dijo: te opero porque si no te va a cazar el hueso”. Noemí, su mujer, está asombrada por todo lo que tuvieron que extirparle. Sergio: “Al que fumigaba le fui a decir que pare, y medio me quería pelear. Salgamos, le dije. Al final no peleamos. De Dios, se llama”.
Aviones fumigadores conducidos por gente con semejante apellido: una obra que León Ferrari no alcanzó a plasmar. Noemí, como al pasar, me cuenta que sus cuatro hijos tienen problemas respiratorios. En el hospital de San Salvador atendieron también a un bebé del cercano pueblo de Jubileo, y lo mandaron al Garraham. La estancia del mismo y festivo nombre tiene una de las casas para peones junto al cableado de alta tensión y una antena de telefonía celular: la idea es no privarse de nada. Allí instalaron a Leonardo Franco y Manuela Suárez. Joan es el hijo menor de ambos, nació en noviembre de 2011 y en enero de este año le extirparon el meduloblastoma (otro tumor cerebral) que lo estaba matando.
Manuela: “Yo digo lo que vivo y lo que veo. Acá fumigan, y la verdad es que no tenemos a dónde irnos. No van a dejar de hacerlo porque mi hijo está enfermo. No sé qué hacer. Cada 28 días le dan quimio por vena en Buenos Aires y acá todos los días por boca. Hay un 50 y 50 de posibilidad que el tumor vuelva”, explica, mientras Joan no quiere separarse de la computadora.
     Aparecían labios leporinos, paladares interrumpidos, gastrosquisis –las vísceras totalmente fuera del cuerpo- o bebés anencefálicos (sin cerebro)”
Comité de Malformaciones
Daniel Verzeñassi me cuenta que uno de sus hijos también tuvo cáncer, pero en Paraná: “Tipo fibroso, 19 años, jugador de rugby. Teníamos una quinta frente a un campo de soja fumigado con glifosato. Era 1999. Llegó a pesar 35 kilos. La ganó. Volví a mi trabajo en el hospital de niños San Roque, donde los familiares de enfermos oncomatológicos habían hecho construir un piso entero, de tantos enfermos que había.
Creamos un Comité de Malformaciones, por la cantidad de casos que aparecían. Después cooptaron políticamente al comité para que diga que las malformaciones son de origen genético, y no ambientales. Todo termina siendo esclavo de la soja, hasta la ciencia”, dice. “Aparecían labios leporinos, paladares interrumpidos, gastrosquisis –las vísceras totalmente fuera del cuerpo- o bebés anencefálicos (sin cerebro) y hasta dos casos de sirenomelia, que nacen con las piernas unificadas en una, como una cola de sirena. Son inviables, obviamente. Y todos, apenas uno hablaba con la familia, venían de estar expuestos a las fumigaciones en distintos puntos de la provincia”. ¿Y el cáncer? “Hace diez años había cinco camas, llegamos a 17 y no dábamos a basto. Los tubos de análisis de casos oncológicos eran 3 por día, y hace dos años, cuando me jubilé, ya eran 15 por lo menos. En los tubos tenía el reflejo de un territorio que no se daba por enterado”.
Verzeñassi cree que se puede pensar un modelo de producción que no utilice agrotóxicos. “El norteamericano Douglas Tompkins tiene aquí el campo Laguna Blanca, y en 4.000 hectáreas está produciendo sin químicos y con gran diversidad: o sea que es posible. Como es norteamericano, lo toman en serio. Pero los entrerrianos también nos tenemos que respetar y hacer algo que permita producir sin matar ni enfermar”. Sobre San Salvador: “Hay que investigar también el agua. Estamos tratando de ver dónde se recarga el acuífero bajo la ciudad, porque si se recarga en zona de fumigaciones, eso es lo que después tomamos. Los estudios que se hicieron sobre el agua no fueron para detectar si hay químicos”.
San Expedito y Dr. House
“Conté que me hicieron 72 quimioterapias en cinco meses. Cada una dura justo cinco padrenuestros dice Andrea Sandoval. Son 2 minutos y medio bajo los rayos. “Lo que yo tuve fue sarcoma, un cáncer en los músculos. Empezó en el muslo. Me atendieron en el Hospital Italiano de Buenos Aires. El equipo multidisciplinario de médicos lo primero que me preguntó fue dónde vivía, y qué plantaciones había. Les dije que estamos rodeados de soja y arroz. Se miraron y me contaron que en ese mismo momento había otras 5 personas de Entre Ríos atendiéndose allí por cánceres similares”. No quiere hablar de dolores: “Más me dolió estar lejos de mis tres hijos”. Se hace estudios cada 6 meses, “pero el último me dio tan bien, que me dijeron que vuelva en un año. A una cuadra había una chica también con sarcoma. Denis, 22 años, pero murió”.
Silencio
      Liliana de pronto llora: “Mis hijos se fueron porque no quieren vivir en un lugar envenenado.
“Yo lo que siento es que aprendí el valor del tiempo, de estar con los que uno quiere. Parar un poco. La vida como la vivimos, con esta presión, no está bien”. Andrea atiende un quiosco y fiambrería, presidido por la imagen de San Expedito. “Es el santo de las causas justas y urgentes”, dice esta mujer que ha visto que los santos pueden ser más expeditivos que los funcionarios.
A pocos metros, sobre la calle 1º de Mayo, vive Carla Joannás, sonrisa bella y con f ierritos, pelo mojado, jeans azules, ojos negros, 18 años, superando su batalla contra un tumor de cerebro: se lo extirparon hace tres años, y ha perdido sensibiliidad en el brazo izquierdo. Por eso se le cae un ejemplar de esta revista, que pesa 101 gramos. Liliana, su mamá, brinda una especie de versión local de la serie Dr. House: “Carlita empezó a caminar torcido y un traumatólogo le dijo que no tenía nada. Gritaba del dolor de cabeza y le daban analgésicos. Le salieron manchas en la piel y le dieron pomada para hongos. Tuvo arcadas y vómitos y le diagnosticaron desde bulimia hasta gastritis severa. Se le empezaron a caer las uñas, como si tuviera los dedos infectados y podridos, y decían que era por ponérselos en la boca”.
Liliana es empleada doméstica y ordenanza en una empresa arrocera: “Carla estudió siempre mucho, pero como veía mal, se tenía que sentar oblicua para ver televisión o leer, y la mandaron al oculista. Y ese médico, Marcelo Latute, fue el que descubrió que había líquido en el nervio óptico. Pidió una tomografía, una rensonancia y apareció el problema: un tumor en la cabeza que crecía yendo hacia la médula, causándole todos los síntomas que tenía: no era maligno, pero estaba a punto de provocarle un paro cardiorespiratorio”.
Liliana todavía espera que alguien le pida disculpas a su hija, pero los médicos (clínicos, neurólogos, gastroenterólogos & afines) dedican más tiempo a echarse el fardo entre ellos. “Ahora la van a operar para alinearle la columna, que tiene placas metálicas por lo que tuvieron que hacerle en la médula. Pero está de diez, salvo el defectito en la mano”. Liliana de pronto llora: “Mis hijos se fueron porque no quieren vivir en un lugar envenenado. ¿Por qué nos tenemos que ir nosotros? Carlita también va a irse, pero dice que va a volver”.
La joven tiene un proyecto inesperado: “Apenas termine la operación voy a empezar Ingeniería Química en Campana. Es un campo de estudio y trabajo abierto, incluso para volver aquí. Me sirve para entender qué me pasó, y cómo podemos vivir en un ambiente que no esté contaminado de este modo, con estos efectos. Me interesa estudiar la contaminación tanto de las personas, como de las grandes compañías que desparraman tóxicos”. La futura ingeniera se prepara para salir, un poco más tarde, con su novio.
Últimas noticias
La Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Rosario (materia Salud Socio Ambiental) investigará el perfil epidemiológico de San Salvador a pedido del intendente, como lo viene haciendo en otras áreas de producción agroinrdustrial. Será a mitad de año.  Otro mensajito de texto: “Le consiguieron a Leila un trasplante de médula 100% compatible, parece que se lo traen de otro continente. La operan pronto”.
Liliana, la mamá de Carla, sostiene: “Aunque quedemos sólo dos locas, vamos a seguir adelante siempre, para que esto no pase más”.
Falta informar que Andrea Sandoval, al margen de San Expedito, mencionó algo llamativo cuando le pregunté qué se siente al superar el cáncer. No sé si la pregunta quiso ser personal o social, pero logró responder todo con una sola palabra: “Libertad”.
Fuente: Revista Mu, Nº 75 / lavaca.org