miércoles, 8 de octubre de 2014

Arándanos y agroquímicos en Blueberries S.A.

El periodista Patricio Eleisegui, es al autor del libro que se titula “Fruto de la Desgracia”. El trabajo periodístico se desarrolla en Concordia y gira en torno al arándano y a su forma de producción con agroquímicos. “El Fruto de la Desgracia” involucra la muerte de Edgardo Ferreyra de 48 años, trabajador de Blueberries SA, y a actores como la vocera y empresaria Graciela M. de Taylor, la doctora Mónica Murtagh y OSPRERA (Obra Social de los Trabajadores Rurales), entre otros. Lo siguiente es un anticipo en exclusiva del minucioso trabajo de investigación que se divulgará en estos días; el mismo muestra y expone lo que sucede en Concordia alrededor del arándano.

El periodista Patricio Eleisegui de Buenos Aires es autor de “Envenenados. Una bomba química nos extermina en silencio” (Ed. Wu Wei 2014). En él expone los efectos nocivos en la salud de las personas de los agroquímicos que se utilizan en el cultivo de soja. Ahora vuelve a aparecer en el campo periodístico con una investigación sobre la producción y la gestación del arándano en Concordia, titulada “Fruto de la Desgracia. Agroquímicos y esclavos para un mundo con arándano argentino”.
En la presente investigación Eleisegui hace contacto con Edgardo Ferreyra (a quien corresponde la imagen del informe), el cual, en palabras del autor, se convirtió en el acontecimiento decisivo “que disparó la concreción de este trabajo”.
Edgardo Ferreyra fue empleado de una de las mayores productoras de arándanos de la Argentina Blueberries SA;  aseguraba que su sangre había sido contaminada por el uso de agroquímicos en el cultivo de los arándanos para dicha compañía
El martes 10 de junio falleció en el hospital Masvernat a sus 48 años. A Ferreyra el cáncer se lo llevó en seis meses; al morir presentaba deformaciones y bultos rojizos, luego que se le diagnosticara, a inicios de 2014, la presencia de linfomas por todo el cuerpo.

TESTIMONIO EN PRIMERA PERSONA: “YO COMÍ ARÁNDANO ENVENENADO”
“Yo comí arándano envenenado… En el 2012 fui y comí de vuelta. Había caído piedra y para no perder la fruta, la empresa le echó químicos. Querían que la fruta haga cáscara otra vez. Eso es lo que me contaminó a mí. Ahora tengo todo el cuerpo tomado con linfomas. Ahí mismo, en la empresa, murió un muchacho de Concordia por la misma causa y hay diez más complicados en la misma situación. Esos son de distintas partes de país. Los dolores que siento son insoportables. Estoy con quimioterapia”, relataba Edgardo Ferreyra, oriundo de Federación, también remisero y albañil; quien trabajó en temporada de cosecha, de octubre a diciembre.
Ferreyra explicaba en el primer contacto con Eleisegui, durante el mes de abril, que la tarea que desempeñaba dentro de la empresa Blueberries era la de operario: “Trabajaba adentro del galpón, manejando los botones de las máquinas, nada más. Máquinas que elevan la fruta para la envasadora. Que no venga la fruta muy rápido, esas cosas. Yo no estaba en el campo ni nada. Estaba en blanco y todo”.
“Los primeros síntomas de la intoxicación los empecé a sentir a fines de ese 2012 que yo comí. Después estuve todo el 2013 enfermo, imposibilitado. Los de la mutual OSPRERA (obra social de los trabajadores rurales) me rechazaron todos los papeles. Y la empresa, como hace un año, terminó la zafra y cerró la oficina. Todos desaparecieron”, exponía Ferreyra; testimonio que va desandando a lo largo de la investigación.

MONICA MURTAGH, LA MÉDICA DESENTENDIDA DE LOS AGROQUÍMICOS
La doctora que lo atendió es Mónica Murtagh, jefa en el servicio de Hematología del hospital Masvernat, “directamente me encuentra cáncer en la sangre. Al mes de los primeros estudios ya tenía la mitad de los glóbulos rojos que debería tener. Todos los bultos en el cuerpo me empezaron a aparecer a partir de enero de este año”, contaba Ferreyra a Eleisegui. A lo que agregaba “Está comprobado, eso me dijo mi médica, que no había que comer arándanos porque estaba con químico”.
El mismo Eleisegui contactó, vía telefónica, a la médica Mónica Murtagh, y después de un par de preguntas, “la doctora en cuestión hizo gala de contradicciones hasta concluir el diálogo de manera intempestiva. En todo momento, su intención fue la de no referirse a la situación del ex empleado del arándano, incluso adujo desconocer su dolencia”.
“No tengo idea de qué productos se usan en los arándanos. Pero los organofosforados no son la bomba de Hiroshima”, expresaba la médica Mónica Murtagh.
El autor del libro “Envenenados” es contundente en relación a las palabras y a la postura de la profesional de la salud Mónica Murtagh ante la problemática de los agroquímicos: “Pese a que en todo momento remarcó su desconocimiento respecto de los plaguicidas que se aplican sobre la fruta, la especialista insistió con que ´no se puede decir que hay una relación directa con los organofosforados´-palabra que jamás pronunció este autor en todo el diálogo- además de repetir una apreciación que fija una postura frente al problema de la contaminación con agroquímicos: “Los organofosforados no son la bomba de Hiroshima”.
El “Fruto de la Desgracia” explica el origen y el devenir de los organofosforados, cuyo principal desarrollo se dio en la Segunda Guerra Mundial pero aparece como gas letal en la guerra entre Irak-Irán de los años 80 y en los atentados terroristas en Japón del ´94 Y ´95, hasta llegar a convertirse en parte de activa de los pesticidas.
La investigación brinda información rigurosa y detallada de los pesticidas basados en organofosforados que se utilizan sobre el arándano en Concordia; en un fragmento nos dice: “-pese a que Murtagh dijo no estar al tanto de los químicos que demanda la actividad- se destacan los insecticidas metilazinfos y clorpirifos que tanto la germana Bayer como la estadounidense Dow comercializan bajo las etiquetas Gusathion 36 SC y Lorsba”.

ARÁNDANOS SIN LAVAR PARA EL MERCADO INTERNO
Patricio Eleisegui consultó a Graciela M. de Taylor, la vocera de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), sobre la vinculación entre la producción del arándano y agroquímicos.
“Hoy no existe producción que no lleve agroquímicos. Yo soy productora de cítricos también, y de variedades de frambuesa y nueces. Toda la producción frutihortícola, absolutamente toda, a no ser que venga con una certificación de orgánico, lleva agroquímico”, manifestó la empresaria Graciela M. de Taylor y vocera de APAMA.
Reconoció que “La fruta va así. Se pasa nada más por una clasificación para sacar el arándano que está deteriorado. A la fruta no se le hace nada posterior”, aseverando que “Un problema por contaminación con algún producto o un residuo de fumigación te puede pasar con cualquier fruta”.
La reflexión que decanta de las expresiones vertidas por Graciela M. de Taylor en el “Fruto de la Desgracia” es la reveladora frase de Eleisegui: “La misma cámara que nuclea a las empresas productoras de Concordia, reconocen y destacan que la fruta no se limpia o lava en ningún momento”.
En la investigación aparecen distintos relatos de ex empleados, por ejemplo, de La Granja Azul SRL, donde uno de ellos destaca que: “En Concordia se usa mucho glifosato. No se le aplica a la planta del arándano, pero si al suelo, alrededor del tronco, para matar los yuyos. Al momento del análisis, los productores tienen mucho cuidado de dónde toman las muestras. Así, no se saca fruta de la parte de debajo de la planta”.
Luego, y en estricto off the record, un despachante de aduana con pasado en la exportadora Sun Belle cuenta la forma en que se comercializa la fruta, explicitando que “Por supuesto que el arándano no se lava. El inconveniente está sobre todo en el producto que queda para el consumo interno, porque es el descarte y directamente no se controla qué tiene y qué no”.

ARÁNDANO CON BROMURO DE METILO PARA EEUU
Cabe destacar que al arándano que se exporta desde Concordia a los Estados Unidos, el que representa el 95%, le corresponde una fumigación extra. La misma es exigida por Estados Unidos a sus proveedores para poder comercializar la fruta. Antes de su envío al mercado norteamericano la fruta resulta empacada en pallets que luego son fumigados con bromuro de metilo, el cual elimina los residuos químicos.

CONCLUSIÓN
El trabajo periodístico brinda detalles del titular de Blueberries SA, el empresario mendocino Ulises Sábato quien presenta domicilio en Nueva Jersey, EEUU. Contacta al abogado de Edgardo Ferreyra, Andrés Pessolani, quien cuenta que “la misma empresa les daba la fruta para que coman en el horario del almuerzo. Y esa fruta venía con químicos”.
La investigación consta de un capítulo titulado “Cultivar con esclavos”. Allí se entrevista con Alcides Camejo, actual secretario general del sindicato de la Fruta de Entre Ríos, quien aporta material fotográfico sobre las condiciones laborales de los empleados del arándano, una estructura que mueve en Concordia hasta 15.000 trabajadores.
Para no extendernos por demás, recomendamos a quien esté interesado en la problemática de los agroquímicos en Concordia, la lectura del “Fruto de la Desgracia” de Patricio Eleisegui, el cual verá la luz pública en breve.

http://www.diariojunio.com.ar/noticia.php?noticia=64236

Primavera sin Monsanto (Parte 2) - Discurso de Andrés Carrasco

Recordando al profesor Carrasco: Andrés Carrasco vs. Monsanto

Andres_Carrasco

El profesor Andrés Carrasco tuvo enemigos muy poderosos, pero también muchos amigos en un país que depende en gran medida de la soja transgénica.
A continuación mostramos el homenaje que le han rendido en un medio de comunicación de Venezuela. después de su muerte el pasado mes de mayo. La prensa corporativa argentina ha mantenido silencio sobre su muerte y su trayectoria, por las razones que se explican en el artículo.
Las investigaciones de Andrés Carrasco han sido fundamentales para que el mundo conociese los terribles daños que en la salud de las personas causa la fumigación de Roundup en los cultivos transgénicos.
Extracto: Las autoridades han estado rechazando de forma repetida las denunciadas presentadas, considerándolas como meras expresiones de paranoia o de exageraciones. Como los principales medios de comunicación, periódicos y canales de televisión, son parte interesada en el comercio agrícola, también les ha ignorado.
Andrés Carrasco tenía un gran sentido de la responsabilidad ética ante la sociedad: el papel del científico debiera ser el de trabajar por el bienestar general. Fue un feroz crítico de la idea de que la Ciencia debe estar al servicio de las empresas o del crecimiento económico per se.
Andres Carrasco vs. Monsanto
por Ezequiel Adamovsky
Telesur (Venezuela), 1 de octubre 2014
El profesor Andrés Carrasco se ganó muchos enemigos en un país que depende en gran medida de la agricultura, en su mayoría dominada por los cultivos transgénicos, ocupando la soja el primer lugar.
Cuando el profesor Andrés Carrasco murió el pasado mes de mayo, a los 67 años de edad, elWashington Post, publicó un artículo titulado “Muere el científico argentino que desafió a Monsanto”. Otros periodistas estadounidenses y de todo el mundo, desde el Times de la IndiaLa Jornada de México, y docenas de sitios web (incluyendo Fox News y Salon), publicaron artículos similares. Hasta hace unos años, Andrés Carrasco, biólogo molecular de laUniversidad de Buenos Aires y expresidente del Consejo Científico de Argentina (CONICET), era conocido únicamente entre los expertos en desarrollo embrionario, su campo de investigación. Pero a partir del año 2009 ganó notoriedad mundial por su estudio de los efectos del glifosato, uno de los herbicidas más utilizados en el mundo, y que comercializa Monsanto. Las investigaciones de Carrasco han demostrado que cantidades mínimas de glifosato pueden causar daños neurológicos en los embriones de rana, lo que sugiere muchos de los defectos de nacimiento que se han detectado en las comunidades agrícolas de Argentina. No en vano, sus descubrimientos se convirtieron en un grave problema de relaciones públicas con Monsanto, cada vez más preocupada por el aumento de las evidencias científicas que apuntan en esa dirección.
Contrariamente a la atención internacional, los lectores del periódico de Argentina más leído,Clarín, ni siquiera les informó de la muerte de Carrasco, que hasta el día de hoy no ha dicho nada sobre este asunto. La Nación, el segundo diario más leído en Argentina, sólo publicó unbreve obituario cuatro días después del fallecimiento. La mitad de este texto se emplea en desacreditar las conclusiones de Carrasco, una cosa bastante extraña cuando se trata de un obituario. Ambos periódicos pertenecen a empresas con vínculos directos con los agronegocios y tratan de forma reiterada en desacreditar toda información crítica y opiniones relacionadas con las actividades de Monsanto en Argentina. De hecho, el profesor Andrés Carrasco se ganó muchos enemigos en un país que depende en gran medida de la agricultura, en su mayoría dominada por los cultivos transgénicos, entre ellos la soja ocupando el primer lugar.
La primera variedad de soja transgénica tolerante al glifosato (Roundup) fue aprobada por el Estado argentino en 1996 durante el segundo mandato del neoliberal Carlos Menem. El proceso de aprobación fue sorprendentemente rápido: los únicos estudios de toxicidad que se consultaron fueron los aportados por Monsanto. Desde entonces, la proporción de tierra agrícola argentina que va siendo ocupada por la soja transgénica creció de forma espectacular, hasta alcanzar el máximo hoy en día, que se estima en torno al 50%. Como todos estos cultivos requieren de fumigaciones con glifosato, sus efectos tóxicos se hicieron cada vez más evidentes. Al cabo de unos años, las comunidades rurales empezaron a notar un aumento de casos de malformaciones, generalmente raras, y de casos de cáncer, enfermedades neuronales y respiratorias. Pero su voz no se oía: como una gran parte de los ingresos del Estado provienen de los impuestos sobre las exportaciones agrícolas, de la soja en particular, ninguno de los posteriores presidentes hizo mucho por analizar seriamente la situación, mientras que los gobernadores y alcaldes de todas las tendencias políticas no están particularmente interesados en desafiar el poder de los agricultores y empresas que pagan impuestos. La actual presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, se ha convertido en una de las mayores fans de Monsanto, una Corporación que menciona en sus discursos de una forma amistosa, como un inversor que trae ingresos y tecnología. Así que las denuncias de las personas corrientes siguen siendo desechadas por las autoridades: meras expresiones de paranoia o exageraciones ambientalistas.
Andrés Carrasco tenía un gran sentido de la responsabilidad ética ante la sociedad: el papel del científico debiera ser el de trabajar por el bienestar general. Fue un feroz crítico de la idea de que la Ciencia debe estar al servicio de las empresas o del crecimiento económico per se. Dándose cuenta de las preocupaciones de las comunidades rurales, decidió centrar sus investigaciones sobre los posibles efectos del glifosato en la salud humana, utilizando para ello embriones de rana. Al descubrir los efectos teratogénicos, dio a conocer estos resultados: se puso en contacto con Darío Aranda, uno de los pocos periodistas que estaban prestando atención a las comunidades rurales, y en abril de 2009 alcanza la primera plana del diario Página 12, el principal periódico progresista de Argentina. Su anterior vida tranquila de científico cambió para siempre. De inmediato abogados de CASAFE (una asociación que reúne a las principales corporaciones de agroquímicos, incluyendo a Monsanto) asaltaron literalmente su laboratorio en busca de documentos y pruebas de investigación. Pero siendo un hombre valiente y de fuerte temperamento, logró echarlos con rapidez. Después vinieron las amenazas anónimas y las intimidaciones por teléfono, Pero lo peor de todo fueron los ataques a su integridad y a su reputación como científico. Nada menos que el Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, declaró públicamente que las investigaciones de Carrasco no merecían ninguna credibilidad. Por otro lado, el Ministro envió un correo electrónico privado a la Comisión Nacional de Ética en Ciencia y Tecnología, sugiriendo que debían evaluar el comportamiento de Carrasco por razones éticas. Pero al filtrarse el correo a la prensa, el Comité dio marcha atrás. Carrasco se defendió diciendo que el argumento del supuesto incumplimiento ético, es decir, la divulgación de información científica antes de ser publicada en una revista académica seria, no era válido, ya que el suyo fue un acto ético. La importancia del descubrimiento requería de medidas urgentes: no cabía esperar el largo proceso de publicación académica. Poco después anunció que su investigación estaba bajo consideración de una reconocida revista internacional ( no mentía, ya que se publicó en la revista estadounidense revisada por pares Chemical Research in Toxicology) Los funcionarios estatales argentinos no fueron sus mayores enemigos. Gracias a Wikileaks, Andrés Carrasco se enteró de que la Embajada de Estados Unidos en Argentina también había ejercido presiones contra él. Otras formas de hostigamiento continuaron durante los dos años posteriores. En agosto de 2010, casi fue linchado por una turba de hombres de negocios y políticos locales cuando iba a dar una charla en la provincia de Chaco. El último insulto le llegó en 2013, cuando la junta del CONICET declinó su petición de ocupar la categoría más alta dentro del sistema público de investigación ( algo para lo que tenía sobradas cualificaciones).
Sin embargo, Carrasco también hizo muchos amigos durante estos años. Desde 2009, los movimientos sociales, organizaciones campesinas, asociaciones de vecinos fumigados, los indígenas expulsados de sus tierras debido a la expansión de la Agroindustria, activistas y científicos afines, estudiantes y periodistas, se interesaron por su trabajo. Fue invitado a docenas de Universidades y dio multitud de conferencias científicas para presentar sus hallazgos, tanto en Argentina como en el extranjero; pero también lo hizo en escuelas rurales y en asambleas de vecinos de todo el país. Aprovechó cada oportunidad que le dieron para advertir a la gente de los efectos del glifosato, incluso cuando su salud empeoró. De ser un científico apenas conocido, en pocos años de convirtió en un figura pública, para muchos en un héroe.
El pasado mes de junio, la Escuela de Medicina de la Universidad de Rosario ( la tercera ciudad más grande de Argentina) estableció el día 16 de junio, el día del cumpleaños de Carrasco, como el Día de la Ciencia Digna (Día de la Dignidad en la Ciencia), para así celebrar el papel del conocimiento y los servicios prestados por los científicos a la comunidad ( no sólo el servicio de obtener ganancias). Otras Universidades argentinas ya han acordado conmemorar también ese día. Teniendo en cuenta que las Universidades y los científicos de todo el mundo están bajo presión para convertirse en un mecanismo de las empresas, que proporcionan una investigación barata, sería una gran oportunidad que en todo el mundo se conmemorase tal día: el Día de la Dignidad en la Ciencia.
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Procedencia del artículo:
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2014/10/04/recordando-al-profesor-carrasco-andres-carrasco-vs-monsanto/

martes, 7 de octubre de 2014

Leila, arrancada como la maleza


Publicado: 07 Octubre 2014
Por Silvana Melo
(APe).- El viernes murió Leila. Peladita como en la foto por la agresión química de la terapia. Invadida por la leucemia como por la maleza las hierbas buenas. Porque Leila era una hierba buena, tierna, débil como los gurises de Entre Ríos. Y fue atacada como si fuera maleza. Por la otra agresión química. Por los glifosatos, los endosulfanes, los 2,4-D, inteligentes y selectivos, que no hacen mella de los cultivos atravesados por la transgénesis pero sí emborrachan y matan pájaros, perros, flores. Y niños.
Leila vivía en San Salvador, un pueblo de Entre Ríos con 17 mil habitantes, capital del arroz intrusada por la soja, fumigada brutalmente, con un conteo de muertes por cánceres diversos que la gente enumera por debajo pero pocos se animan a plantar como bandera. Es que los cereales son la fuente de trabajo, directa e indirecta, de la mayoría. En pueblos como San Salvador, si no es el intendente el que tiene campo, es el médico del pueblo. O el presidente de la cooperadora de la escuela. Entonces en las charlas en las que las dirigencias se vieron obligadas a analizar las causas del aumento de los tumores (imposibles de ocultar por más que los funcionarios ofrecieron sus dedos para el eclipse del sol) se habló de los peligros del cigarrillo.
Pero el viernes murió Leila. Que no alcanzó a cumplir quince porque los venenos le arrebataron la fiesta y los onces de diciembre en los que tenía planeado celebrar.
Durante mucho tiempo el 629 de la calle 1º de Mayo estuvo vacío. Leila Derudder estaba en el Garrahan y toda su familia le hacía el aguante turnándose. En los alrededores de su casa, el cáncer es un vecino más. Cada uno tiene su historia, que es extra-oficial. Hormiguea por las calles, pero no por los despachos oficiales. Las esquinas manejan sus propios certificados de muerte (tumores, leucemias) y desmienten a los de defunción de los hospitales (paro cardiorrespiratorio).
Andrea Kloster es una de las vecinas de Leila. Organiza eventos pero cada vez la contratan menos. Lo admitió en el Aula D del Garrahan, el miércoles 1, cuando el espacio se colmó para escuchar a Darío Gianfelici, médico rural de Entre Ríos. Que relató detalladamente las consecuencias de las fumigaciones sobre los seres vivos. Especialmente sobre los niños. Que se envenenan con menos cantidad de plaguicidas que los adultos. Porque el sistema inmunológico no está completamente desarrollado. Porque el hígado humano no tiene la capacidad de descomponer plaguicidas. Porque aman el juego, se llenan los pies de barro y chapotean en los charcos a la vera de los sembrados. Dice Gianfelici: “Los chicos siempre van atrás del mosquito (avión fumigador) porque como los pájaros quedan atontados por el veneno los pueden agarrar con la mano”.
San Salvador tiene 17 mil habitantes. Andrea Kloster apareció en ese pequeño recinto, apenas un punto en la inmensidad del Garrahan. Donde la enfermera Mercedes Méndez resiste a los molinos de viento sistémicos y logra reunir a unos cuantos profesionales que comienzan a admitir que a sus manos llegan niños fumigados desde ciertas provincias. Y que los ven morir estragados por los tumores.
“Hace un año empezamos a darnos cuenta de cómo se morían nuestros vecinos”, dijo Andrea. “No se diagnostican los casos. Alrededor del pueblo hay cincuenta industrias. Usan el cauce del arroyito para lavar las fumigadoras. No hay pescado, sapos ni pajaritos”.
Si no navegara en aguas de tragedia, la historia de la subdiagnosticación tendría ribetes bizarros. A Leila “le dolían los huesos. En el hospital de San Salvador le dijeron que era dolor de crecimiento. En Paraná la mandaron urgente a Buenos Aires”. Como el caso de Carla, citado por Luna Lovegood en el diario digital Conectate Paraná: “Carlita empezó a caminar torcido y un traumatólogo le dijo que no tenía nada. Gritaba del dolor de cabeza y le daban analgésicos. Le salieron manchas en la piel y le dieron pomada para hongos. Tuvo arcadas y vómitos y le diagnosticaron desde bulimia hasta gastritis severa. Se le empezaron a caer las uñas, como si tuviera los dedos infectados y podridos, y decían que era por ponérselos en la boca”. En el mismo rumbo de la charla sobre cáncer producido por agrotóxicos en los que se terminó hablando de los peligros del tabaco.
El pueblo está rodeado de sembradíos. El arroz que le concedió el título de capital, está cada vez más arrinconado por la soja. Cayó en un 30 por ciento en los últimos dos años. Resisten 8.000 hectáreas de arroz contra más de 30.000 de soja. Los padres de niños muertos dejan de tener miedo a las cosas del mundo. Nada peor puede pasarles y van al frente. Suelen ser la infantería de todas las luchas. “Estamos rodeados de fumigaciones”, dicen. Entre las casas se intercalan los silos, obesos de arroz fumigado. Y el pueblo queda como “un pozo lleno de polvo de cereal y pesticidas”. Los vecinos hacen cuentas: dicen que la mitad de sus muertos entre 2013 y 2014 tenían cáncer. El promedio país oscila entre el 18 y el 20%.
El Grupo de Genética y Mutagénesis Ambiental (GEMA) de la Universidad Nacional de Río Cuarto, después de ocho años de estudio, determinó que “los agroquímicos generan daño genético y conllevan mayores probabilidades de contraer cáncer, sufrir abortos espontáneos y nacimientos con malformaciones. (…) Confirmaron con estudios en personas y animales las consecuencias sanitarias del modelo agropecuario. Glifosato, endosulfan, atrazina, cipermetrina y clorpirifós son algunos de los agroquímicos perjudiciales” (Página 12, 6/10/14).
En soledad casi aterradora (lo acompañan Daniel Verzeñassi en Rosario y Medardo Avila en Córdoba) el doctor Gianfelici fatigaba el miércoles las imágenes de un proyector en un reducto aislado del Garrahan. “Se nos presenta un niño con intoxicación aguda, diarrea, vómitos, dolor. Con medicación se le pasa. A los diez años el mismo niño aparece con leucemia”.
Mientras Andrea Kloster relataba la especialidad de la Directora de Epidemiología de Entre Ríos (es veterinaria), una médica lloraba conmovida por Leila. “La estoy atendiendo y se va a morir hoy”, decía entre espasmos. Resistió apenas dos días más. Gianfelici explicaba entonces por qué los médicos prefieren diagnosticar en divorcio con los agroquímicos. “El médico llega al pueblo con su familia. Tiene un crecimiento profesional y económico y qué hace… compra campo”. Pero también “sus pacientes dejan de ir si denuncia la fuente de trabajo”. Y si se trata de escuelas fumigadas (existe una amplia acción de AGMER para alejar la deriva envenenada de las escuelas) “cómo hace el docente si el presidente de la cooperadora es el dueño del campo de al lado”.
Esa incomodidad estructural se vivió el día en que, con el doctor Daniel Verzeñassi presente, la gente hablaba de los químicos y el intendente, del cigarrillo. “Levante la mano quién ha tenido o tiene cercano un familiar o amigo con cáncer, infertilidad masculina, aborto espontáneo, problema tiroideo, leucemia, linfoma, tumores, malformaciones de bebés”. Nueve de cada diez levantaron la mano.
En su último artículo antes de morir, el biólogo molecular Andrés Carrasco (condenado al escarnio y la soledad por el poder económico, científico y político) aseguró que “el negocio global de alimentos agota recursos no renovables por cuenta y necesidad de un modelo depredador que necesita el control de toda la cadena para ejercer hegemonía y asegurar la rentabilidad. Es un sistema de saqueo e iniquidad que no contempla el bien común o la felicidad del pueblo, que destruye vida, naturaleza y autonomía y que genera más hambre y exclusión”.
Leila murió el viernes. Tenía 14 años y una sonrisa de dientes separados y picardía. Y creció rodeada de la soja y el arroz, respirando y embebiéndose de la deriva. Pocos años atrás murieron José Rivero y Nicolás Arévalo, víctimas de los tomatales de Lavalle. Y de la tierra húmeda de venenos sobre la que corrían descalzos y se revolcaban en los veranos correntinos.
Son muchos más. Innumerables los nombres.
Aunque Leila, José y Nicolás se hayan vuelto íconos vaya a saber por qué. Tan bellos y niños. Tan arrancados de cuajo como la maleza.

Edición: 2789
 http://www.pelotadetrapo.org.ar/leila,-arrancada-como-la-maleza.html

sábado, 4 de octubre de 2014

“Los pesticidas son una amenaza para toda forma de vida, químicamente están diseñados para matar vida”

pesticidassalud  Entrevista a Luis Echevarria  ( luis@echevarriamaria.com) en Villamercedes.info
Después de conocerse la información sobre la radicación de la multinacional Monsanto en el Valle del Conlara para plantar el Maíz MON810, conocido como la ”semilla del mal” semilla al que han injertado genes transgénicos a través de bombardeo con micropartículas, logrando que, secrete una proteína tóxica para insectos que atacan estos cultivos.
Productores locales, vecinos, ambientalistas y militantes sociales comenzaron a movilizarse en toda la Pcia. para impedir que esto ocurra y exigen a las autoridades políticas muestren los resultados de los análisis, mediante los cuales el gobierno aseguró que no hay peligro de contaminación. La Unión Europea prohibió el ingreso de esas semillas en su territorio en 2004, por ser una amenaza para la salud pública (el Ministerio de Salud argentino parece que nunca se dio cuenta de ello). Sobre este tema El Mercedino de la Villa entrevistó a Luís Arturo Echevarria, Ingeniero Agrónomo, graduado en la Facultad de Ingeniería y Administración de la Universidad Nacional de San Luís y ex Director de Agricultura de la Provincia de San Luis.
En 1985, se desempeñó como Asesor técnico de la Dirección Provincial de Agricultura. Designado ese mismo año como delegado de la Subsecretaria de Estado de Asuntos Agrarios de la Provincia con asiento en Villa Mercedes y posteriormente se desempeñó como Director de Agricultura de la Provincia de San Luís hasta 1987.
Fue delegado del Gobierno Provincial en asuntos agrarios ante CARTEZ, en el 2º encuentro de Gobernadores y entidades rurales de la zona marginal del Centro-Oeste del país y ante la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria como responsable del Programa evaluación de pérdidas agrícolas y Ganaderas por la declaración de Emergencia Agropecuaria en la Cuenca de Juan Jorba y zona de influencia.-
¿El modelo de agricultura que se desarrolla actualmente en la Argentina, qué grado de toxicidad presenta?
Alarmante, por ser un modelo altamente tóxico que beneficia a pocos y perjudica a muchos. Aplicar más de 300.000 millones de litros de agrotóxicos sobre los campos en Argentina hablan del peligro contaminante. Esto hace que el sistema de producción sea INSOSTENIBLE porque afecta el medio ambiente, la salud y la fertilidad de los suelos con su consecuencia natural en la producción de alimentos a largo plazo. NO es posible hablar de calidad alimentaria con suelos contaminados. Hay que entender que los suelos tienen VIDA propia y aplicar pesticidas están llevando a una lenta agonía que terminarán irremediablemente con la pérdida de fertilidad.. Haciendo una analogía, rociar los cultivos con agroquímicos tiene los mismo efectos si lo hicieran sobre poblaciones humanos en términos de como afecta la vida misma. Una agricultura basada con OMG y agredirlo en forma recurrente con venenos no le quepa ninguna duda que están atentando directamente a la biología del suelo y su biodiversidad de microorganismos comprometiendo la fertilidad de los suelos a gran escala. Un tema que no ha trascendido en este modelo agrícola y hay que los prestar atención es la desaparición en masas de las abejas por ser irremplazable en la cadena biológica.-
¿Existe una ley para el control de los agrotóxicos en San Luis, se aplica ,está vigente?
San Luis, tiene Ley de Agroquímicos. La actual Ley, es una copia de la primer ordenamiento legal de avanzada que tuvo la provincia de San Luis hace 27 años que fué aprobada durante mi gestión como Director de Agricultura, en una nota anterior fue analizada- . Un grupo de profesionales, éramos conscientes sobre el peligro que significaba el uso de pesticidas y que por una natural consecuencia de demanda de alimentos, el uso de agroquímicos se agravaría en el tiempo y había que estar preparados. Para ello debía haber estrictos controles del Estado por los efectos contaminantes de los pesticidas debido a que es una amenaza para toda forma de vida, químicamente están diseñados para MATAR VIDA. Hoy, 27 años después, vemos que son alarmantes los efectos que han generado el uso masivo de pesticidas en Argentina. .
¿Por qué los organismos modificados genéticamente cree que pueden ser peligrosos para la vida?
Ignorar las Leyes de la Naturaleza, es el pecado capital que ha cometido la biotecnología transgénica.- Y como las verdades suelen ser dolorosas, la realidad nos indica que estamos frente a un crimen contra la naturaleza. Las consecuencias adversas que generan los cultivos transgénicos sobre la seguridad alimentaria, la salud humana, animal y el ambiente serán irreversibles porque han “Quebrantados Leyes Naturales”. Con ese quebrantamiento, no solo han interrumpido los controles biológicos naturales sino fundamentalmente, años de evolución de las especies por presentar combinaciones genéticas que nuestra “MADRE NATURALEZA JAMÁS LO HUBIERA PERMITIDO”. Han combinado genes de distintas especies incluso entre distintos reinos; “animal y vegetal”. Tratan a los genes como si fueran simples piezas de tecnología, a los organismos vivos no se los puede tratar como pedazos de partes como si fuera una función aislada y desconectada del organismo. Introducir un gen extraño al genoma, no afecta una sola función como nos quieren hacer creer sino que altera varias funciones que involucra en definitiva a todo el organismo. Entonces, urge tomar conciencia que los peligros ambientales y humanos serán inevitables, advertir los efectos perniciosos es cuestión de tiempo. Sostengo que los cultivos transgénicos han pasado a ser una amenaza a nivel planetario.- El problema de fondo es que las multinacionales pretende patentar los que no se puede patentar; LA NATURALEZA y a través de la semilla controlar los alimentos de toda la humanidad.- La industria biotecnológica, logró lanzar al mercado cultivos transgénicos que jamás se demostró científicamente que no fuera a afectar o causar daños a la salud humana.-
¿Entonces por qué se afirma que los cultivos transgénicos van a combatir el hambre en el mundo?.-
Es bueno aclararlo. Los alimentos de origen transgénicos alimentaran la industria farmacéutica NO, el hambre en el mundo. Fíjese la paradoja que existe, en nombre de combatir el hambre en el mundo: con el modelo de la agricultura transgénica están condenando a la humanidad a la pobreza, el hambre y enfermedades donde la salud humana debería estar fuera de toda especulación económica y política.- La alimentación en el mundo, se combate respetando la naturaleza y los recursos naturales basada en una agricultura sostenible y biodiversidad, todo lo opuesto al actual sistema que nos debe llamar a la reflexión y tomar consciencia de esta realidad, cambiar los hábitos alimentarios será el desafío evolutivo de la humanidad.-
Entonces, ¿cuáles cree que serían los efectos nocivos que generaría los OMG sobre la vida humana y animal? .
Los efectos son a largo plazo. La producción de transgénicos, van de la mano de los agroquímicos que dejan residuos tóxicos en los alimentos. Científicamente está demostrado que los cultivos transgénicos tienen efectos colatereales impredecibles para la salud humana y animal que la Industria biotecnologica oculta, investigaciones no interesadas asi lo confirman. Recordemos que los OMG producen toxinas que controla las plagas porque llevan genes de bacterias que actúan como un insecticida biológico, es decir, que dentro de una planta han creado una fábrica de plaguicidas y lo que es tóxico para los insectos también es tóxico para el hombre.
. ¿Por lo que Ud expresa, la multinacional Monsanto podría esta llevando a la ruina de los pueblos y estar por encima de la salud de la población ?
¡El problema NO es Monsanto!. El problema son los Gobiernos de turno que abren las puertas para que ingresen al mercado las empresas multinacionales, sin que previamente, no se hayan efectuados los estudios que pudieran garantizar a las poblaciones que NO corren riesgo alguno. A libro cerrado y ojos vendados aceptan los dictados de los científicos que las multinacionales les venden. Sin embargo, gracias a científicos independientes y a la incansable labor que viene realizando organizaciones de interés público, han sacado a la luz los riesgos que significan para la salud humana y que los gobiernos deberían tomar recaudos y enfocar con seriedad su atención a las evidencias científicas que alertan el peligro de los transgénicos.- En Valle del Conlara se producen semillas de Monsanto que fueron prohibidas en la Unión Europea por ser una amenaza a la salud pública.- Estos temas tuve la oportunidad de hablarlo personalmente con el Dr. Andrés Carrasco investigador del CONICET, sobre los efectos teratogénicos del glifosato y el peligro de los transgénicos que una vez que se han liberado al medio ambiente experimentos genéticos a gran escala de nuevos seres vivos, se torna incontrolable.–
¿Por qué algunos productos que en Argentina son clasificados como de baja toxicidad (como el glifosato, considerado de “banda verde”), en otras partes del mundo están prohibidos?
Hay dos extremos que desde la lógica, No tiene explicación. En EEUU y Europa, el glifosato tiene banda roja es decir altamente tóxico y en nuestro país es calificado por Senasa como banda verde, es decir, baja toxicidad. Además, debemos saber que el glifosato se mezcla con otras sustancias cuyo toxicidad no se estudia y potencia lo efectos tóxicos sobre la salud humana. Recategorizar el glifosato ha sido muy cuestionada, no condice con la realidad que a la luz de los resultados ambientales, sanitarios y las investigaciones en el laboratorio de embriología molecular han asociado al glifosato registraron un aumento de los índices de Cáncer, malformaciones congénitas, problemas intestinales y cardiacos. Además, hay evidencias que corroboran la modificación del sistema inmunológico donde cientificos han advertido que para la próxima década los resultados serán alarmantes. En lo personal debido a los efectos generados en la salud entiendo que la toxicidad del Glifosato debería ser sometida a una urgente revisión.-
¿Se está aplicando la ordenanza que aprobó el Concejo Deliberante de Villa Mercedes estableciendo límites a las aplicaciones de los centros poblados?
Desconozco si se ha implementado. De todas maneras, las ordenanzas por ser una legislación vigente son de cumplimiento obligatorio. Lo importante es que deben ser estrictos en lo referente a la franja de protección fijada de centros poblados.-
Tomando como referencia el juicio penal de las familias de Ituzaingó (Cba). contra los empresarios agricultores, ¿usted cree que la Justicia es una herramienta que puede usar el ciudadano común para protegerse de la contaminación?
Entiendo que hay un abismo profundo entre Justicia y Sociedad. Sin embargo, el conocido fallo Ituzaingò abre camino a nuevos juicios en defensa del derecho ambiental. Es un caso paradigmático de contaminación ambiental dolosa originada por fumigaciones ilegales en áreas urbanas donde efectuaron aplicaciones aéreas a metros de personas en el barrio Ituzaingo habiéndose determinado que el 80% de los niños tienen agroquímicos en sangre, alguno de ellos han detectaron más de 5 pesticidas distintos en el cuerpo. Recordemos que fue un juicio contra dos productores y un piloto por efectuar aplicaciones aéreas en zonas urbana, un fallo que sienta jurisprudencia y crea un precedente no sólo en Córdoba sino para el país. En síntesis; la justicia entendió que es delito fumigar cerca de poblaciones y tiene condena, lo inédito del fallo es que fué la primera condena en Latinoamérica.
http://www.ecoagricultor.com/2013/07/pesticidas-salud/

viernes, 3 de octubre de 2014

"El fin del capitalismo no es el fin del mundo"

Antonio Turiel, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), lleva a la ponencia de energía del Parlamento vasco su discurso sobre "la imposibilidad física" de continuar a este ritmo actual de consumo.
"El nivel de conocimiento adquirido y la técnica desarrollada por la sociedad servirá para dotar a la civilización de un modelo económico diferente con una calidad de vida que no tiene porque ser inferior a la actual".
"Las renovables nos van a dar energía pero hay que pensar en sistemas diferentes para su aprovechamiento que se podían conseguir si dejásemos de estar obsesionados con el crecimiento económico".
Antonio Turiel, durante la entrevista en Cal Gurina (Castellar del Vallès), en el marco de una charla que ofreció ante un centenar de personas. /XAVIER ARDERIUS
Antonio Turiel, para algunos, un visionario, para otros, un catastrofista, se presenta como lo que es, un científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Y en calidad de hombre de ciencias, con datos en una mano y una ardua investigación labrada durante quince años en la otra, interviene en la ponencia de energía del Parlamento vasco. Está convencido, y así se lo trasladará a los parlamentarios, de que "es físicamente imposible continuar con el actual ritmo de consumo". Pese a la delicada situación que dibuja, Turiel es optimista. Cree el nivel de conocimiento adquirido y la técnica desarrollada por la sociedad actual servirá para dotar a la civilización de un modelo diferente con una calidad de vida que no tiene porque ser inferior a la actual. "El fin del capitalismo no es el fin del mundo" advierte.
Participa en la ponencia de energía en el Parlamento vasco. La mayoría de los parlamentarios, a juzgar por las premisas que defienden, relacionan la recuperación económica con el crecimiento. Ese crecimiento conlleva incremento del consumo que a su vez lleva aparejado el incremento del consumo energético y usted -contrario a esos postulados- pretende desmontarles su discurso. No se va a tomar muy bien que les diga que hay que dejar de crecer, ¿no cree?
Ja, ja. Bueno, realmente lo que les voy a decir es bastante peor que eso. Yo soy científico y mis posiciones sobre estos temas son de tipo lógico, no ideológico. No quiero convencer a nadie desde ese punto de vista. Les mostraré los datos para que sean conscientes de una clara evidencia: que hay una imposibilidad física de continuar con el actual consumo de energía. No existe ninguna evidencia de que se pueda conseguir crecimiento económico sin aumentar el consumo energético. Nuestra disponibilidad de energía por fuerza va a disminuir -cosa que ya está pasando- y para conseguir el crecimiento hace falta aumentar el consumo de energía y al revés; si disminuimos el consumo de energía vamos a entrar en una situación de decrecimiento forzado. Mi conclusión es que en esa situación de decrecimiento forzado no podemos seguir de manera permanente. Puede haber fases de pequeña de recuperación como parece que es en la que estamos entrando ahora pero siempre serán seguidas por fases de decrecimiento muchos más fuertes. En realidad el tema del ahorro y la eficiencia no conducen a nada en un sistema productivista. La solución al problema pasa por rediseñar el modelo económico. Nadie piensa en salirse del paradigma económico, en salirse en un sistema de crecimiento del capital , que tiene derecho a una retribución por el hecho de existir. Pero insisto, eso es físicamente imposible. No hay energía para propulsar esto. Debemos adaptarnos a esta realidad física que puede volverse bastante dura en unos años.
Mal lo pinta, ¿estamos rozando el límite de las fuentes de energía?
Sí. La situación del sector petrolero es bastante inquietante, por ejemplo. Las empresas, para mantener proyectos ruinosos como las  arenas bituminosas del Canadá o como la extracción de gas mediante fracking en EEUU, básicamente se están arruinando. Esto, más pronto que tarde va a explotar, es una burbuja de dimensiones globales y va a causar muchos problemas. Yo soy científico, no predicador. Trabajo con datos. Pero todos bebemos de las mismas fuentes de datos. Luego es cuestión de interpretarlos. Si el resto entiende al analizarlos que no es correcto lo que expongo, me pueden rebatir. El primer paso es el diagnóstico correcto de lo que está pasando y yo creo, después de 15 años de investigaciones, que el mío es certero.
Ante esta situación y con el objetivo de esquivar esa dependencia energética del exterior, son muchos en Euskadi los que tienen los ojos puestos en el fracking. Pero el rechazo social hacia esta técnica de extracción de gas ha llegado al Parlamento. Las plataformas contrarias a la factura hidráulica han recogido  mas de 100.000 firmas para que se prohíba. El Gobierno vasco defiende que se investigue su uso. ¿Aquí se pueden dar unas condiciones diferentes que hagan rentable e inocuo el fracking?
No soy geólogo pero no parece que haya nada en el subsuelo del País vasco particularmente óptimo en las formaciones geológicas de aquí. De hecho existen condicionantes sobre el terreno que indican que es peor , ya que estamos hablando de zonas que están más habitadas que los lugares que se están explotando en EEUU. Allí se hace en Dakota del Norte, Montana, Tejas ... zonas ampliamente despobladas. Luego hay problemas logísticos. Como las extracciones de fracking duran muy poco tiempo, no se construyen gaseoductos para transportarlo. Los pozos tiene una vida media muy corta. En el primer año de explotación produce entre el 75 y 80% de todo lo que producirá en su vida. En el caso de EEUU muchos estudios oficiales, no de sectores mas críticos, muestran que el fenómeno no va a durar más de dos o cinco años más. No se hace inversión en infraestructura porque no se rentabilizaría y se transporta todo con camiones con una impacto sobre el territorio muy fuerte. Es maquinaria pesada, con productos químicos y riesgos de accidente. En cuanto al impacto ambiental. No está suficientemente estudiado porque no tenemos un registro muy largo de este tipo de actividades, No tenemos décadas de experiencia para ver cuál es el impacto a largo plazo por el escape de tóxicos. Sin embargo por lo ocurrido en explotaciones más convencionales, el el 50% de los encofrados de un pozo típico de gas pierde su integridad estructural en un periodo de unos cinco años, las filtraciones pueden se significativas. Por el principio de precaución uno no debería lanzarse a perforar sin estar seguro del impacto ambiental.
¿Algún otro inconveniente que apuntar sobre la fractura hidraúlica?
La cuestión ambiental no es un aspecto del que yo me ocupo, sí me preocupa pero no es de la que más me ocupo porque ya desde el punto de vista económico y financiero no está nada claro que este sea un negocio económico y de rentabilidad. Informe del pasado julio del Departamento de energía de EEUU que demuestra que las 127 empresas más grandes del mundo dedicadas a extraer petróleo y gas tiene un desfase contable nada más y nada menos 110.000 millones de dólares. El petróleo y gas que venden no compensa con lo que esos gastan. Ese agujero lo compensan vendiendo a activos a empresas más pequeñas o endeudánose más. Es una burbuja de deuda monstruosa que va a acabar reventando. Es un tema muy serio.
Yo expongo los datos y los que tiene que construir un modelo alternativo no somos los científicos sino los que han asumido la responsabilidad de representar y servir al ciudadano, los políticos.
¿Nos salvaran entonces las energías renovables?
El problema de las renovables, y es algo que muchas veces no se tiene en cuenta, es que también tiene límites.,La energía puede ser renovable pero los sistemas que usamos para su captación no lo son. Pongamos como ejemplo un molino de viento. Los más pequeños tiene mástiles de ochenta metros y aspas de cuarenta metros de largo. Todo esto se sostiene con hormigón que se hace con cemento, obtenido en las fábricas cementeras quemando gas natural; para reforzar el acero se utiliza carbón de coque; los minerales se extraen de minas utilizan compresores que funcionan con diésel, se transportan con camiones que funcionan con diésel, grúas para levantarlos que van con diésel...hay un consumo muy elevado de energías fósiles sin el cual sería muy difícil montar estas estructuras. Por otra parte ni su rendimiento económico ni energético es bueno especialmente en el caso de la fotovoltaica- en la eólica es mejor-. No es que no proporcione más energía que la que tú consumes pero tiene que proporcionar una cantidad muchos mayor para poder abastecer a una sociedad que se alimentase solo de ellas.
Además estos sistemas están planteados para producir electricidad y en España la electricidad es solo el 20% de toda la energía que se consume. No puedes utilizarlo para poner en marcha una acería, cómo se eleva su temperatura a esos niveles tanaltos solo con electricidad o cómo vamos a conseguir hacer maquinaria pesada eléctrica. La mayoría de los usos energéticos de nuestra sociedad no son electrificables o no son fácilmente electrificables. Estamos en un sistema que impone más y más energía y esto no puede continuar por siempre jamás. Ya hemos llegado o estamos muy cerca de los límites de lo máximo que podemos consumir. No queda más remedio que dar marcha atrás porque el planeta no da para más, no nos puede proporcionar más recursos para seguir en la dirección en la que vamos y tampoco puede absorber todo el impacto ambiental que creamos.
¿Es en este punto del discurso cuando le empiezan a tachar de catastrofista y le reprochan que quiera remontarse al mundo de las cavernas?
Es muy difícil convencer a la gente que no se quiere dejar convencer y el discurso de la descalificación es muy habitual y la falacia de las cavernas es la respuesta típica a mi exposición. Pero yo no propongo eso. Este sistema existe desde hace 200 años. Si volvemos al año 1.800 recordaremos que no vivían en las cavernas. Tenemos que aprovechar el conocimiento y la técnica que hemos desarrollado para dotarnos de un modelo diferente que nos proporcione una calidad de vida que no tiene porque ser inferior a la actual. Sí requiere cambios de estructuras importantes como por ejemplo, todos no podremos tener coche; tendríamos que compartir servicios simples pero no es necesario hacer un retroceso mucho más atrás porque tenemos mucho conocimiento y mucha técnica adquirida. Las renovables nos van a dar energía pero hay que pensar en sistemas diferentes de su aprovechamiento que se podían conseguir si dejásemos de estar obsesionados con el crecimiento económico. Lo que es triste es que hemos llegado a un punto que de tanto llegar a repetirlo a la gente le cuesta mucho más concebir el fin del capitalismo, que el fin del mundo e incluso hay gente que lo identifica. Pero el capitalismo no es el fin del mundo. Se pueden hacer adaptaciones y llegar a un modelo diferente.
¿Hay sectores que ya están en ello?
Mucha gente está trabajando ya en estos modelos económicos alternativos, la economía ecológica o los modelos de económicos de estado estacionario. Su concepción es completamente diferente. No están orientados hacia la producción y el consumo sino que están orientado a satisfacer unas necesidades básicas y garantizar unos mínimos a las personas. Pero no está en compromiso con las propiedad privada ni con aquel que tenga más capacidad de medrar. Es simple. Se trata de no favorecer el consumo por el consumo porque además de que es insostenible crea muchas desigualdades de distribución de renta que son crecientes.
Hay a que hacer pedagogía y explicar que simplemente es inevitable. Y no nos queda otra que aceptarlo. Darnos cuenta de que ésto es así. Pongámonos ya de acuerdo en el diagnóstico. Discutimos sobre ello y encontramos una solución de consenso. Y déjenme de tachar de catastrofista porque es al contrario. Soy optimista. Si me tomo la molestia de explicar todo esto es porque creo que discutiendo, encontrando los errores de mi razonamiento y evidenciando los errores de la parte contraria podemos entre todos construir la alternativa que necesitamos.
¿Ve maduro al ciudadano para afrontar esa reflexión cuando, por ejemplo, aquí en España, la primera preocupación es el empleo y no las necesidades que usted apunta?
Esto es perfectamente comprensible. Pero da igual como nos pongamos que ese empeño en mantener lo que llevamos haciendo 200 años no se va a dar, no va a pasar porque hay una imposibilidad física de que suceda. Negarnos a comprender las raíces del problema nos aboca a agravarlo y crear más desigualdades sociales, a degradar más la clase media. Si no hacemos nada tendremos una gran masa social destruida y el sistema se parecerá cada vez más a un sistema feudal. Unos grandes señores con grandes privilegios y una gran masa desposeída. Hay que reaccionar y el primer paso, insisto, es ponernos todos de acuerdo. Pero por un principio de precaución hay que empezar a tomar medidas adaptativas a una situación que no tiene ningún viso de mejorar. Llevo siguiendo este problema quince años y lo que está pasando es lo que yo intuía que iba a pasar y llevo escribiendo más de cinco sobre la imposibilidad de salir de esta crisis con los mismo métodos. Pero el problema no se arregla a nivel de gente de la calle. Es transversal y es importante que las instituciones escuchen, como en este caso el Parlamento vasco, que siendo conocedor de mi trayectoria quiere, como mínimo, que mi voz se a escuchada. En Cataluña asesoro a varios partidos políticos en temas relacionados con la energía y de todo espectro e ideología. Yo expongo los datos y los que tiene que construir un modelo alternativo no somos los científicos sino los que han asumido la responsabilidad de representar y servir al ciudadano, los políticos.
http://www.eldiario.es/norte/euskadi/fin-capitalismo-mundo_0_307269596.html

jueves, 2 de octubre de 2014

Vaca Muerta y los nueve hijos de Verónica



Por Silvana Melo
(APe).- Entre Verónica Osés, sus nueve hijos hacinados y Vaca Muerta hay algún eslabón perdido. Comparten, el yacimiento de hidrocarburos no convencionales y los nueve chicos comiendo de la heladera rota y la harina mordida por las ratas, el mismo territorio: la provincia de Neuquén. Tan sapaguizada como siempre. Tan bella y mapuche, tan Newenken, correntosa, arrolladora. Verónica Osés vive en una cueva que alguna vez fue una comisaría. Con sus nueve chicos amontonados, sucios, compartiendo garrapatas con perros sarnosos, infectándose de piojos detrás de las orejas. Ella sobrevive ahí, en una provincia que en poco tiempo verá crecer su PBI entre un 75 y un 100 por ciento gracias a los mil pozos que se perforarán para la explotación de Vaca Muerta.
Viven en el barrio Confluencia de Neuquén, donde los conflictos entre vecinos desataron una serie de allanamientos. Entonces la policía –la pata armada del Estado- descubrió a una mujer de 35 años con sus nueve niños hacinados en una casa en franco naufragio. Toda la ceguera social, las prolijas instituciones políticas que destinan el confín más invisible para los excedentes, los funcionarios y su mano de obra, todos se tomaron la cabeza y exclamaron el horror. Los niños aparecieron en las fotos de los diarios con la carita pixelada, los rotarianos y los fomentistas se preguntaron por qué los pobres tienen tantos hijos y el Ministro de Desarrollo Social (él sí merece ser nombrado con pompas) Alfredo Rodríguez dijo que “antes se tenían planes para tener hijos y ahora se tienen hijos para tener planes”. Es decir. Verónica Osés ha poblado el barrio Confluencia para cobrar la asignación por hijo y convertirse en acaudalada.
Ya en febrero de 2001 el diario Río Negro –que olvidó revisar su archivo cuando se descubrió la tragedia de Osés- había titulado una nota con palabras de la misma mujer, que tenía trece años y diez hijos y medio menos: “`Necesitamos una vivienda urgente porque no podemos seguir viviendo así, amontonados como animales´, dijo Verónica Osés, una de las mujeres que sufrió las consecuencias del accionar de la policía durante el desalojo del lunes”. Ella y otros vecinos sin viviendas, venidos del barrio Los Pumas, habían tomado entonces casas del Instituto Provincial de la Vivienda en Confluencia. Y los habían desalojado brutalmente. La golpearon y tuvo que ser internada.
Trece años después, cuando Vaca Muerta se apresta a inaugurar la felicidad y la bonanza en Neuquén, a crear entre 40 y 60 mil puestos de trabajo nuevos y por cada uno tres más en otros sectores de la economía, nada anuncia que Verónica Osés y sus niños puedan vivir mejor. Trece hijos ahora, nueve en su casa, y ella tiene apenas 35 años.
Cuando la policía los encontró, despertó a los funcionarios de Desarrollo Social que dormían en la espera de la prosperidad. “Ropa, basura, restos de comida tirados, paquetes de harina roídos por las lauchas, una heladera sin funcionar con comida en mal estado, perros sarnosos e infestados de garrapatas y una familia de al menos 10 personas”, fue la descripción periodística del hallazgo policial. El mayor de los hijos de Osés tiene 21 años. Ella, 35. Fue madre primeriza a los 14. Ahí comenzó su derrotero, quince años antes de la asignación por hijo. Para el Ministro de Desarrollo Social (y para Ernesto Sanz y para Miguel Del Sel) que cree que las chicas de las barriadas se embarazan para cobrar.
En febrero de 2001 el desalojo estuvo en manos de los policías de la comisaría 19. Nueva la 19. Antes estaba en una casa ahora derruida. Donde vive Verónica Oses. Con su hijito menor, de nueve meses. La casa, cuando dejó de ser comisaría, quedó abandonada. La habían vallado para evitar que la gente de descarte de la Neuquén correntosa se la apropiara para vivir. Pero no lo lograron. Hace un año ella entró con los ocho hijos a su cargo. Para parir el décimo ya en casa. Es “una especie de búnker de guerra”, dicen los diarios. Tiene la mampostería derruida, las ventanas con rejas, marcas de balas en un portón trasero. Tiene la impronta de una comisaría aunque ya no lo sea. Y ella y sus niños yacen en uno de los calabozos sistémicos. Aquel del que nadie puede evadirse.
La recaudación provincial crecerá entre un 55 y un 80 por ciento, cuando los mil pozos perforados en la formación geológica estén abiertos. Y de los poros de las piedras fracturadas brote la riqueza.
Pero a Verónica y a sus innumerables niños nada les cambiará la vida. Los miran con las enormes lupas estatales para ver si se los pueden arrebatar. Aunque ella los ama y ellos también. Intentarán quitárselos ahora que los descubren, sucios y en abandono. Pero nada hizo nadie cuando ella necesitó, trece años y diez niños atrás. Entonces probablemente tenga más, en franco desafío a un mundo que se los devora y los tira al río o a la tierra.
Los tiene y los tendrá para no estar tan sola, a medida que se le van o se los mueren. Para ser dios un rato. Para arrancarle a la vida un cuajo de libre albedrío.

Foto de portada: Marcelo Kehler
http://www.pelotadetrapo.org.ar/vaca-muerta-y-los-nueve-hijos-de-ver%C3%B3nica.html

miércoles, 1 de octubre de 2014

El Mar de Aral desaparece, el cuarto lago más grande del mundo ha llegado a su fin

mar de aral diarioecologia.jpg

La imagen es triste. Fue, de hecho, un verano triste: el Mar de Aral ó Mar Aral, ese extenso lago en Asia Central, ha desaparecido casi por completo. Por primera vez en la historia moderna, la cuenca oriental del Mar de Aral Sur se ha secado completamente. De más de 60,000 kilómetros cuadrados hace sólo unos decenios, este mar apenas llega ahora a un 10 % de esa superficie. Dos imágenes tomadas por el instrumento MODIS a bordo del satélite Terra de la NASA muestran el mar sin su lóbulo ortiental.
Terrible desastre ecológico y medio ambiental producto de la acción humana y los efectos devastadores del cambio climático y el calentamiento global.
El mar de Aral, considerado en el pasado como el cuarto mayor lago del mundo, con un área aproximada de 68 mil km², ahora es un desierto tóxico y ha ido desapareciendo poco a poco. Esta situado en Asia Central, entre las fronteras de Kazajstán y Uzbekistán.
En los años 60, el agua de los grandes ríos ─el de la región Syr Darya y el Amu Darya─ que alimentaban el mar de Aral fue desviada para poder rociar millones de acres dedicados a la producción de algodón y otros cultivos, después de un proyecto emprendido por la Unión Soviética.

Los cambios sustanciales son evidentes cuando se compara con una imagen del 25 de agosto de 2000
Mar de aral agosto

y de nuevo cuando se compara desde 1977. Esta es la primera vez que la cuenca oriental se ha secado por completo en los tiempos modernos.
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Es probable que sea la primera vez que el Mar de Aral se haya secado por completo en 600 años, desde la desecación Medieval asociada a la desviación del río Amu Darya hacia el Mar Caspio. En los años 1950 y 1960, el gobierno de la antigua Unión Soviética desvió el Amu Darya y el Syr Darya -los dos grandes ríos de la región- para irrigar tierras de cultivo.
Además de ser considerado como uno de los peores desastres naturales y ambientales, comunidades de la región que antes se dedicaban a la pesca y a la agricultura ya no pueden ejercer esta actividad elevando el desempleo y problemas económicos.
A medida que el lago se secó, la pesca y las comunidades que dependen de ellos se derrumbaron. El agua cada vez más salada se contaminó con fertilizantes y pesticidas. El polvo que sopla desde el lecho del lago expuesto, contaminado con productos químicos agrícolas, se convirtió en un peligro para la salud pública.

Impactos ambientales de la desaparición del Mar de Aral desde la década del 60

- Entre 1961 y 1970, el nivel del mar de Aral descendió a un ritmo medio de 20 cm al año.
- En la década del 70, el ritmo de descenso del nivel casi se triplicó, hasta alcanzar entre 50 y 60 cm anuales.
- En los 80, el nivel del mar se reducía una media de entre 80 y 90 cm cada año.
- En 1987, la disminución progresiva del nivel de las aguas acabó dividiendo el lago en dos volúmenes de agua separados, el mar de Aral Norte y el mar de Aral Sur.
- En 1998, ya había descendido hasta 28.687 km², el octavo lago del mundo.
- En octubre de 2003, el Gobierno de Kazajistán dio a conocer un plan para construir una presa de cemento, el llamado dique Kokaral, para separar las dos mitades del mar de Aral.
- Para el 2001, la conexión sur había sido cortada. El mar de Aral Sur se había dividido en lóbulos orientales y occidentales que permanecieron tenuemente conectadas en ambos extremos.
- En el 2003, el mar de Aral Sur estaba desapareciendo más rápido de lo que se había previsto. La superficie era de tan sólo 30,5 metros sobre el nivel del mar (3,5 metros más baja de lo que se había previsto a principios de los 90).
- Entre 2005 y 2009, la sequía es limitada y luego se corta el flujo de los ríos Amu Darya.
- Entre 2009 y 2014 estuvo alternativamente entre seca y húmeda. Los niveles de agua fluctuaron anualmente. Las condiciones secas en el 2014 causaron que el lóbulo oriental del mar del Sur se sacará por completo por primera vez en los tiempos modernos.
Fuente: Science Daily
http://diarioecologia.com/el-mar-de-aral-desaparece-el-cuarto-lago-mas-grande-del-mundo-ha-llegado-a-su-fin/