martes, 28 de enero de 2014

Cascotean a LA CALANDRIA hasta matar su canto

Si de defender nuestra identidad se trata, el programa radial “La Calandria” de Mario Alarcón Muñiz, es un referente ineludible. Este programa dejó de tener aire en LT 14, radio del Estado; o sea, de todos. Duele que esto sea así. Además, da pena que en los tiempos que corren sea necesario vivir este tipo de cosas.
“Reestructuración en la programación”, se adujo y se ofreció a Alarcón Muñiz un espacio en una FM. Mario Alarcón Muñiz, como era de esperar, dijo “NO”.
Es difícil de aceptar el por qué de esto. Por eso es doloroso. Por eso es triste. Por eso da pena. 


Foto: Cascotean a LA CALANDRIA hasta matar su canto
Si de defender nuestra identidad se trata, el programa radial “La Calandria” de Mario Alarcón Muñiz, es un referente ineludible. Este programa dejó de tener aire en LT 14, radio del Estado; o sea, de todos. Duele que esto sea así. Además, da pena que en los tiempos que corren sea necesario vivir este tipo de cosas.
“Reestructuración en la programación”, se adujo y se ofreció a Alarcón Muñiz un espacio en una FM. Mario Alarcón Muñiz, como era de esperar, dijo “NO”.
Es difícil de aceptar el por qué de esto. Por eso es doloroso. Por eso es triste. Por eso da pena. 
Si el objetivo fuera seguir en la lucha por la defensa de lo nuestro, de lo de todos, seguramente “La Calandria” seguiría en el aire y el horario que mantenía desde hace tantos años. Si apagan el canto de “La Calandria”, o si tan solo lo minimizan, se produce un indudable retroceso en la defensa de lo que nos es propio, del legado de nuestros antepasados, de lo que debemos seguir manteniendo para dejar a nuestros hijos y nietos. Se produce un retroceso innegable en la defensa de nuestra identidad.
Mario Alarcón Muñiz es un hombre íntegro, de principios firmes y conocimientos profundos. Tiene décadas de trayectoria. En todo ese tiempo fundó medios de comunicación en la provincia, dirigió otros, y se transformó en referente de la cultura entrerriana como difusor incansable. Asimismo fue y es un maestro de muchos.
Mario Alarcón Muñiz es un periodista que opina y en los últimos tiempos tuvo que vivir circunstancias desagradables, a pesar que lo cierto es que tendría que recibir aplausos y reconocimientos.
Primero sufrió la censura en el diario de mayor historia de la provincia y debió irse. Después se intentó sacarlo de LT 14 pero como se organizó una movilización de artistas y escuchas todo quedó en la nada. Días atrás comentábamos que tras 35 años de conducir el Festival de Jineteada y Folclore de Diamante, este enero, sin mediar razón ni explicación , no fue convocado para conducir el espectáculo organizado por el municipio de Diamante con el auspicio de Cultura de la provincia.
Ahora le dijeron que “La Calandria” debe cantar bajito, lejos y para pocos, y de ser posible, que no cante más. No es justo, por eso Mario Alarcón Muñiz dijo “NO”.
Ese “NO” tendría que sonar con fuerza en los artistas a los que Alarcón Muñiz tanto ayudó, en los radioescuchas, en los que afirman defender lo nuestro, en los que levantan banderas de dignidad, libertad e independencia. 
Cascotean a “La Calandria” hasta matar su canto. Es triste, penoso, injusto y un retroceso indudable en la defensa de nuestra identidad.

Si el objetivo fuera seguir en la lucha por la defensa de lo nuestro, de lo de todos, seguramente “La Calandria” seguiría en el aire y el horario que mantenía desde hace tantos años. Si apagan el canto de “La Calandria”, o si tan solo lo minimizan, se produce un indudable retroceso en la defensa de lo que nos es propio, del legado de nuestros antepasados, de lo que debemos seguir manteniendo para dejar a nuestros hijos y nietos. Se produce un retroceso innegable en la defensa de nuestra identidad.
Mario Alarcón Muñiz es un hombre íntegro, de principios firmes y conocimientos profundos. Tiene décadas de trayectoria. En todo ese tiempo fundó medios de comunicación en la provincia, dirigió otros, y se transformó en referente de la cultura entrerriana como difusor incansable. Asimismo fue y es un maestro de muchos.
Mario Alarcón Muñiz es un periodista que opina y en los últimos tiempos tuvo que vivir circunstancias desagradables, a pesar que lo cierto es que tendría que recibir aplausos y reconocimientos.
Primero sufrió la censura en el diario de mayor historia de la provincia y debió irse. Después se intentó sacarlo de LT 14 pero como se organizó una movilización de artistas y escuchas todo quedó en la nada. Días atrás comentábamos que tras 35 años de conducir el Festival de Jineteada y Folclore de Diamante, este enero, sin mediar razón ni explicación , no fue convocado para conducir el espectáculo organizado por el municipio de Diamante con el auspicio de Cultura de la provincia.
Ahora le dijeron que “La Calandria” debe cantar bajito, lejos y para pocos, y de ser posible, que no cante más. No es justo, por eso Mario Alarcón Muñiz dijo “NO”.
Ese “NO” tendría que sonar con fuerza en los artistas a los que Alarcón Muñiz tanto ayudó, en los radioescuchas, en los que afirman defender lo nuestro, en los que levantan banderas de dignidad, libertad e independencia.
Cascotean a “La Calandria” hasta matar su canto. Es triste, penoso, injusto y un retroceso indudable en la defensa de nuestra identidad.


Fuente: Gustavo Surt

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